viernes, 16 de diciembre de 2011

cap21-30


El Librepensador / LIBROS / Las hienas (1 al 10) / Del 11 al 20 / 32-40
Capítulo Veintiuno
Los sueños de matar moscas a patadas


De qué viscosa tiniebla
engendran los generales
aú surcan los ángeles del odio
el regazo de los campos
desalmados testigos de la muerte
feroces brotan
los ocasos
sembrando de gárgolas los caminos:

José Manuel Maldonado Beltrán


Recuerda cuando lo habló con Pierluisi y Jorge, su hermano. Años hará tras el día de reparto de posiciones de Gabinete. «Roselló / como Santa Claus / regalaba hasta lo que no es suyo». Algunos describen la equivalencia del proceso, con respecto a los Estados Unidos, como la pesadilla de las transferencia. El dinero de los contribuyentes / «of our tax-payers», como dice el Asesor Mortificante / pasó directamente a los bolsillos de un puñado de Republicanos y Demócratas, influyentes y de «high ranking» en la América Corporativa. Unos 9 billones de dólares se desvanecieron allá, pero había, como dijera el asesor incómodo a Alejandro Padilla de La Pava, «salsa por aquí, salsa por allá».

At least $9 billion just flat lost. In excess of $500 billion siphoned, nay, pipelined, away from all the good it could do in America and into a black hole, where there has been absolutely zero oversight. It ranks as the biggest heist in world history. And the neocons have gotten away with it with nary a murmur of protest from conservatives who claim to be so committed to responsibility and accountability!
El ex-Gobernador derrochó su confianza, puso el Partido hasta a disposición de las chusmas.

«A mí las chusmas no me gustan».

«Ni a mí», le dijo Pierluissi.

Entonces, Luis Guillermo alude a la primera vez que se le apareció un animal flaco como imagen del sueño central del sueño de la vaca, la abundancia despilfarrada. La segunda vez, una gata persa venida a menos. Ya, estabilizada la imagen, el animalejo suele ser un elefante, o son bestias trompudas y de corto rabo que han dejado de ser voluminosas. Recuerda que Gillispues interpretó la recurrencia de tales sueños como instintos de aquellos nacidos para liderazgo, del que pasa de esclavo a amo, «historias de Zafnatpanea, el niño hebreo vendido como esclavo a Egipto, testigo de vacas y elefantes, transformado en el descifrador de los sueños del Faraón».

«Desde que llegué al partido, siempre estoy al pendiente de dónde el ganado enflquece. Soy quien alimenta las vacas».

«Como el vice-faraón», dijo Jorge.

Pedro Rafael Pierluisi observa con tono recriminativo: «Para ser vice-gobernador, segundo al mando, hay que preguntarse: ¿por que la gallina no está proveyendo huevos? ¿Por qué no la está pisando el gallo?... y José sí se lo planteaba. Tenía una experiencia de sufrimiento. Un trauma inquietante... Fue vendido por lo que sea, miseria o codicia. Esto fue lo que lo hizo previsor y capaz de contestar preguntas de oculto discernimiento».

Descifrar es difícil, descifrar y fiscalizar, haciéndolo sin perder sentido de justicia y temperancia... «Ahora bien, ya sabes cómo nos trata el Doctor / Faraón de turno... ¿Tratarías tú de ese modo? ¿En qué has de ser distinto a él? Es lo que te dije. Tú nacíste el Día de Halloween y recuerdo tus temores: a las brujas y cuando me decías que te echarían mierda encima, que temerías cuando vuelen o crucen el cielo en sus escobas; por los predios del Colegio Marista de Guaynabo o tu casa. Con razón, a la fiesta de Halloween ni a pedir dulces, con el 'trick or treat', te unías voluntariamente. Tuvimos entonces muchos miedos, recelos y experiencias, para creer a Santa Claus, a los redentores, a quien te da algo por generosidad. Fíjate en lo que dices, si dudas y te mortificas: 'La generosidad de Roselló no existe... Roselló / como Santa Claus / regala hasta lo que no es suyo', ¿lo dijíste, Luis?»

«Sí».

«¿Cuál es la injusticia que incomoda en todo ésto? ¡Mira que no quiero hablar de culpas o esos miedos que nos llevan a una niñez católica? Todavía,cuando de San Juan, pasaste a la Universidad de Georgetown, te hallé en Washington D. C., varias y te pregunté: ¿cómo van tus vacas? ¿y los espantapájaros en la finquita/ y las brujas sobre tu casa y el Colegio Marista? Y me dijíste: No me gusta soñar con hambre, con elefantes flacos. Ahora no es un gato, Pedro. Veo claramente, que me despierta una manada de elefantes flaquientos, apestosamente anémicos y orinados ¡Ay, pobrecito Luis! ¿Quién pensaría que llegarías a ser Vice-Faraón y la mano derecha de Roselló, mano zurda que no quiere a su derecha... No creíste ni en la bruja de tu nacimiento ni en la fecha de tu nombre».

«Pues sigo así, pero... ahora soy Gobernador, no vice-Faraón, como dices. Le dí un empujón a Roselló. Lo saqué del camino».

«Ni tú ni yo tuvimo confianza en Rosselló y, en su momento, dijimos ¡miralo! él es el Farón que sueña dentro de tu propio sueño. Son tus sueños dentro del suyo... y él no sabe en qué realmente soñó. El Gobernador tiene que tener sueños, pero, él mismo que sea su intérprete y tenga la confianza para que pueda comunicarlos al país. Eso es lo que no pude entender acerca de Roselló y él fue generoso, dentro de esa ausencia de previsión que tuvo; pero yo te digo que no te jactes... Tú no eres mejor que él. Tienes el mismo problema. Los pies de barro de Nabucodonosor. El está dentro del sueño con la posibilidad de traer hambrunas, sequías y plagas al Nilo. Siempre, aún como gobernadores, seremos sub-gobernadores. El amo es otro. Existe un Territorio oscuro. Lo colonial. Si no lo sabes, poco sabes de Tu inconsciente. Y de lo social».

«Yo no creo en el inconsciente. Creo en ésto», sacó la billetera del gabán. Y la aseguró bien a un bolsillo interior antes de estarse en mangas de camisa. «Money».

«No has cambiado, Luis. No crees ni en nación ni patria».

Luis Guillermo tuvo el encono del día de su nacimiento, pues, sus cumpleaños coinciden con Halloween. Los amigos lo buscan para embromarlo y de niño tenía que jugar al Treat or trick y odiaba que tuviera que hacerlo. Los patios de sus juegos infantiles eran un campo de batallas interiores. Un combate con la Colonia. El Territorio. La zona oscura. Aún contempla oníricamente a una anciana (que no por anciana, él asocia a su madre, Shirley Burset, dama de Yabucoa). Y descubre, entre imágenes, a su padre / Fortuño Moscoso, el cagüeño, aludido con dientes y con mal aliento.

«Pero es el olor a meado, a halitosis, y esa imagen de la mujer sentada sobre un elefante hambriento lo que me enfogona, Pedro... De perdida, que me gustaría si soñara con vacas gordas o si es digno de un Fortuño. No un elefante caga'o».

Entonces, Pedro pone su cara de amigo preocupado.

«You must understand the hidden notion of the conflict, Luis».

En esta ocasión, sin embargo, Luis Guillermo se pone a hurgar la mierda. La mierda de este sueño. Siempre que reincide su pesadilla, se tranquiliza visitando a su amigo. Cree que es el único en el partido de La Palma que observa «más allá», esos niveles difusos de lo pesadillesco y hallowinesco, y descifra. «La noción escondida del conflicto».

Un día lo hizo ver muchísimas cosas, más que las que Ed Gillispie cobra por instruirlas. En lo faraónico, según dijera Gillispie, hay un síndrome de tiranía. «Si te sueñas faraón, eres tirano». «Encima de un elefante, sí atraerás la fortuna». Mas estuvo soñando con mierda. El Faraón expedía muy mal aliento. La ciudad apesta. Tal vez es la boca de su padre. Tal vez todo comenzaría ahí.

Recuerda que, en una imagen, Figueroa Sancha le mostró las fotos que se tomaron del pueblo.

Luis distinguó el ámbito geográfico; «pero ésa es la UPR / esto no es Egipto». Ciertamente, le dijeron. Estas escena corresndsen al cielo, hoy cubierto de moscas y podredumbre, de Rio Piedras. Cada estudiante que vio, cercano a La Torre, fue en su sueño como somalí hambriento; no lo consolaba que viera en otras fotos, desfilando en marcha con carteles y libros o mochilas bajo el brazo o sobre la espalda, niñez colegial de todos los colores y estadios, con belleza decadente.

«Están en huelga», dijo la ex-jueza Ygrí Rivera, quien vino a consolarlo.

De la Torre y Ana Guadalupe, también estaban presentes, todos precupados porque la Ciudad Universitaria pasa por una epidemia de moscas El Secretario de Gobernación, Rodríguez Pujadas / Emma y el Superintendente Figueroa Sancha no se explica la abundancia de moscas que amenazan extenderse como plaga a todas las ciudades. Los zumbidos pueden llegar a ser intolerable. Son los gritos y consignas del estudiantado lo que atrae atal invasión de bichos.

«¡Son esos niîos flacos y mugrientos!»

Y coincidieron en que hay que sacar a patadas a todos...

«¡Son demasiados y obstinados! Se han organizado con voto de huelga».

«Hay que sacarlos a patados. Están atrayendo a las brujas que cagan moscas sobre nuestras ciudades», dijo el Faraón desde las zonas de «nociones ocultas» de las que hablara Pierluisi Urrutia.

«Y qué? ¿La Policía no puede sola?», pregunta Rodríguez.

«Habría que contratar ayuda extra».

Y Luis Gullermo repasa sus conversaciones con Ed, del asesor secreto., y cuán buenamente explicaba la expansión del Military Industrial Complex, pero, a fin de entender la urgencia de esa expansión, «obviamente, sólor en el espíritu de los genuinos republicanos como Dwight Eisenhower», se avizora el daño que caerís sobre cielos de Norteamérica y el Caribe, «if our nation under the undue influence of military contractors», coloca las trabas que permitan que el Complejo Policíaco-Militar-Industrial fortalezca esos colmillos para deshacer los ataques de moscas demónicas y circeses de lo oculto.

«Se podría contratar a guardias / gente / sin entrenamiento de clase alguna», apunta Figueroa Sancha. Un jefe de policía que hasta en sus círculos es considerdo inepto.

«Pues ya! De largo que Reagan lo habría hecho. Bush would put it on steroids. Es hora de cambiar estos zumbidos por melodías agradables, aunque se enojen esos 'señoritos' demócratas, señoritos de Massachussets, esos extremistas, macheteros del patio, esos amigos de los gays, pro-aborto... ¡Pues ya! ¡No quiero más moscas en mi paste!»

Ygrid alegó que la Comunidad Universitaria intepretará que su confianza ha traicionado por una solución de militarzación. «No quiero que sea una toma hostil, «that we set the stage for a hostile takeover of university system». Que no haya muertos. Nobody really likes to be judged asy the nastiest, most ruthless political animals the island has ever known as conservatives».

«No hablamos de masacrar estudiantes, sino de aplastar moscas en la facultad de Derecho y Humanidades», indica el Superintendente Figueroa. «Sólo digo que nos faltan algunos recursos para quitar del medio los elementos perturbadores».

«Pero los tendrás. Como que dos más dos son cuatro», promete Luis Guillermo.

Rodríguez / pujada enema / en la Secretaría de la Gobernación echó mano del arsenal de la memoria y citó lo que, con la bendición de Pat Robertson, fue un recurso de Bush para quitar del poder por un ratico al Bocón de la Izquierda, segundo fidelito / Chávez Frías. «Entonces, dio el dinero. Lo sacó de donde sea que haya estado y les dijo a los muchachos del grupo Primero Justicia, organicen a su su propio contingente de policías, hagan justicia ya que no han de esperarla del Ejército».

El resultado fue que mataron a más de 50 moscas de un correazo; 50 moscas chabonas, majaderas... hay que deshacerse de los líderes bravos «y, ciertamente, Superintendente, entienda ésto que no se lo pienso repetir: No hablamos de masacrar estudiantes, sino de aplastar moscas vociferantes en la facultad de derecho y humanidades.

Rodríguez derramó su mirada sobre De La Torre e Igrid: «Esas nenas que te jalaron el pelo, Ygrid, que te habrían revolcado para pública vergüenza de tus huesos y tu nombre, ¿las deseas impunes? ¿crees que no se vale su escarmiento? Cuando echemos a la nueva policía al campus, al estilo del complejo Cheney para las actividades parapoliciales, las moscas y los estudiantes van a pensarlo dos veces antes de brincar sobre el pastel, antes dde jalar las greñas a una jefa universtaria, o de hacer caras de mofa a los gendarmes. «And, anyway, we can design a new business, sort of corporate venture that can run amok against students and dissident, and that's music to the ears of corporatist fortuñistas, eh?»

Y Fortuño, entre Pujadas y pieriuisadas, sintió que no estaba solo en el desciframiento de los sueños de su interno faraón. Sin embargo, cuando se produjeron represiones en la universidad, con los nuevos ribetes que recomedaron Rodríguez y Figueroa. Pierluisi lo telefoneó, desaprobándole del todo: «¿Por qué delegaste de ese modo? Cada día te pareces más a Roselló».

*

Capítulo Veintidós
Exégesis de los días nefastos

«Yo nunca lo había querido decir, para que no me tilden de demente, pero el chupacabras es un extraterrestre»: José Soto Rivera, Alcalde del Municipio Canóvanas

«Todas las ideologías le dieron de palos.
No conoció la alegría de lo posible.
La humillaron la historia del mundo
y la vergüenza de su país,
la calvicie, los dientes perdidos,
una oscuridad excavada bajo los ojos,
el fracaso personal de su lenguaje»:

Joaquín Osvaldo Giannuzzi

¿Cuándo fue que comenzaron los días nefastos / dies nefasti? ¿Días que, en el gobierno de las 'hienas afrentás', Fortuño asocia a las vacas flacas? En los días de vacas flacas, no hay de quienes pedir beneficios. Todo sale mal. En los días de jodidez nefasta / se va la buena suerte. Los romanos, en su ley, fueron bastante sabios cuando dijeron que para los pretores y los gobernantes, sean hienas llorosas o afrentadas, sin escrúpulos, habría días que no son aptos para actos judiciales. Estos días, en cambio, son de naturaleza tal que, beneficium accipere libertatem est vendere: el aceptar un beneficio equivale a vender la propia libertad, por cuanto es mal negocio, durante éstos ejecutar transacciones.

Aunque la dirigencia de La Pava dice Luis I y II / «Bonae frugis homo» / es el primero y segundo entre lasr hienas afrentás / descaradas / en el Cuartel de >i>La Palma, él se admite una hiena lllorosa. Estas hienas abundan en el PPD, pero él es una. Asume por las características: Es simplemente como el popular avergonzado que se muda al anexionismo y, como cada anexionista y autonomista clásico, pepertúa la práctica del confianzudo hipotecado / que más tarde te pago. Este es el modus operandi para después quejarse: Que que su país viva del fiado, hipotecando la paz mental a los avatares del colonialismo. El Gringo Bueno es Papá Nación / Daddy Yankee y la Madre, Dora / La Arrebatadora.

Fortuño no tiene prisa de ver a Puerto Rico como el Estado 51. Su prisa es por hacerse muti-millonario7 y poner sus amigotes a guisar. Es lo mismo que Rafael Hernández Colón ha querido para él y su familia. Es lo mismo que deseara Romero y Sila Calderón. Que el estadolibrismo los haga ricoa a todos, que les coloque en 'empleos ejecutivos' por las vías de senadurías por acumuLación. Entonces, ¿para qué tener prisa por un cambio estructural? ¿Unicameralidad? «Deje eso quieto», hasta Acevedo Vilá así lo quiere.

¿Cambio en la situación del estatus político? «Deja eso quieto, nene», deja que el Tigre crezca... Mejor es posar, divagar tropicalosamente, al ritmo de la mecida en la hamaca, al rumor llorón del mar caribeño, tormentoso, huracanado, traicionero. Sin embargo, Lucé Vela es su Elefante de la Buena Fortuna. El se monta sobre ella y ella le quita el llanto. Le seca las lágrimas de cocodrilo, que siempre brotan, sean hiena de cualquiera de las direcciones de los Ciatro Cuarteles del Mundo.

Doña Luce, primera dama, es una Hiena Afrentá y declarada. La estimula, como hormonal prurito, el lucro. Enriquecerse descarada, ferozmente, sin ética alguna. De estas guerreras con el matram del dólar. fácilmente guisado en el gobierno / están llenas las Cámaras del Capitolio. Hay hienas que para hartarse esperan / lo que haya que esperar. Están como en la sombra y lo que calculan es que el agresor predatorio deje las carroñas. Las hienas terminan el sacrificio y consumo de la presa; pero las hienas visibles entran a las contiendas. Una vez tienen un huso ni el poder nadie se los saca de las mandíbullas

Según el Asesor incómodo de Alejandro García Padilla, dizque 'la esperanza' de La Pava, ambos tipos de hienas puede hallarse en cualquier partido. «Ni el PIP se salva. Partida son de 'melones', pipiolos asusta'os, con muy pocaS diferencias con respecto a esos aue se llaman soberanistas en estampida y no pasan de ser hienas populares asustadas, porque el combate político es cada días más temible. y los realistas del hienismo, Tomás Hobbes (1588-1679), entre ellos, decía: Bellum nec timendum nec provocandum: No debemos temer la guerra, pero tampoco provocarla.

El mortificador, amigo del grupito original con Churumba y Miranda Marín a la cabeza, mucho que insistió al liderazgo del Cuartel Rojo que afinaran la lucha democrática, en aras de cumplir con el cambio estructural que el país urge. Y en la acción común que no se dejen amendrentar por la COSA QUE PONE EL NEGRO, único fatalismo que agarra a los pipiolos, esos rubios berríos de ojos azules, a los que muele cuando la cosa prieta se agita en la quimbamba y deja de ser verde y se amelona.

Es que ante Dora la Amenazadora intensifican el miedo. La pista muy pegajosa. Un estigma acusatorio por gorda que suda a chorros y apesta. Que estamos en territorio americano y que, por 120 años, hemos vivido como pordioseros y que ya es tarde para que Acevedo Vilá juegue a la República Chaveriana. Dora no cierra los ojos cuando danza como tormenta que del Africa se aventola hacia el Caribe, como vientos alisios que nos buscan la montaña, el bulto negro y la cosa. El Daddy Yankee tampoco es pendejo y supo y sabrá cómo se ha gastado el dinero que no se compartió con ellos, adecuadamente. Te siguen, como a Sila, Anibal, ex-gobernadores y Faz Alzamora «y claro que gastaron mucho dinero del pueblo paseándose por Argentina, Santo Domingo, España. Si viajan a España, ¿por qué no a Washington?

Véase. It's fine to offer our big-spending craziness to AMERICA USA. La buena hiena es la que diice: In Good We Trust. De las igualas me sirvo, Del fondo electoral tengo mi tajada, Cada vez que Washington invite para algún embeleco que nunca se implamtará, aunque cueste dinero del pueblo, fondos de la Legislatura, o del municipio, voy porque a la amistad de los gringos, no le hace cara de fo. «Que son los que mantienen a los puertorriqueños, puñeta». No diga usted NO a los viáticos si el ELA paga. No haga sentir a Puerto Rico parte de una Norteamérica colonia, objetable, ni se vea usted mismo como el pordiosero. Baile ese mambo con maña. Si Dora invita, tienta, arrebata, sea como los viejos afrenta'os, pionero en el pedir, migajas en cash... Los ay-benditeros de la súplica son hienas llorosas.

El amigo, asesor bona fide del grupito original de los soberanistas Chrumba, Aponte y Miranda el Comandante, si hay mortifica a las hienas llorosas y a los esgalgaos es porque apenas se mutieron olvidaron lo que ellos instruyeron para recobrar la vergüenza política que se ha perdido. Ir siempre en aras de planteamientos concretos y por trabajo unitario. El Comandante, siendo popular, cerrando filas con Aníbal, decía que «la unidad debe darse entre los independentistas», y si el pipiolo y el popularno se añaden a la ofensiva estratégica de la unidad, trabájese con el que quiera, sea comunista del séptimo día u anarquista del más variado correlato, pero es indispensable que se vea la cosa y el origen problemático / «puñeteros días / dies nefasti / nefarios días de Dora, la Arrebatadora» y, a la luz de todos, correligionarios y no correligionarios, «definir claramente cuál es el enemigo y cuáles son sus lacayos y tener el propósito de desenmascararlos y derrotarlos. Las hienas más peligrosas está encarnadas en nosotros mismos, cuando no sabemos mirarnos como puertorriqueños».

El mortificador tenía en Canóvanas su alcalde favorito para darle lata. «Es que de eso se trata la política. De dar lata a los ladrones y espantarlos. Al clasificarlos, entenderlos en sus categorías». Y, entonces el Buen Chemo, tan campirano, a veces sagaz como Juan Bobo, se reunía con el Mortificador que se decía enviado por MELO (Muñoz reencarnado, pagando el karma de sus muchas engañifas y por ser el Carcelero de Albizu, el Mártir heroico).

«Siéntate, José Soto, que quiero hablar contigo».

Será para repasar la Filosofía de las Hienas, frente a su versión más agresiva y cínica, el guaynabitismo de los entreguistas, poseídos, ejecutivos del estupro de su patria. Son muy pocos, pero estas hienas de afrenta existen.

«¿Desde cuándo crees, Chemo, que existen las Vacas Flacas, o esta decadencia que impera en Puerto Rico?»

Y José Soto, Alcalde querido de su pueblo, es fiel al bando de aquel Muñoz histórico de los Días Fastos de La Pava, cuando se podía hacer y laissez faire / y dejar hacer, que no es lo mismo y molesta. Sin embargo, contó al Mortificador una historia increíble, tan mitológica como la que el mortificador cuenta cuando relata su Encuentro Cercano con la Cosa que el Negro le pone a Dora.

Chacho, en 1995, fechas de sequías no digo yo que enlaquecieran las vacas, digo que algo pedía sangre, ofrenda sacrílega... y yo que visito los campos y pueblos, no sólo el mío, supe sobre esa peste... de la misma que Fortuño habla cuando vino por primera vez a vender, con Roselló, sus planes de desarrollo y vio efectivamente la crisis de sequía y que limpiar represas, rehacer acueductos es necesario.

El año de 1995 y los siguientes fue una época que llamó la atención por esa sequía, por un lado, y porque con mi gente, de Coamo a Arecibo, de Orocovis a Morovis, visité comunidades y me dije: Chemo, la sequía también es espiritual. «El Vocero», como es un periódico sensacionalista, echaba a relajo, a exagerado amarillismo, mucho de loq que yo dije. No entendía que fue una etapa muy triste para los agricultores de Puerto Rico y para los animalistos... Sea como haya sido, decenas y decenas de conejos, ovejas, cerdos, perrps, gallinas aparecían muertos... y digo que es triste la época porque apretabas El Vocero y chorreaba sangre chamuscada; la tinta del periódico y el mensaje de las noticias era sangre por aquí y sangre por allá... ¿Por qué? puesto que nuestros jóvenes que habían marchado a servir en la Guerra del Golfo una vez que regresan de Kuwait son a quienes acusarán, especulativamente, de las matanzas locas de animalitos, en extrañas circunstancias, y es que dijeron que la guerra desde que se metió la Coalición de países contra Irán, ocasionó que nuestros veteranos se volvieran locos...

Chacho, que me pongo iracundo. Pido respeto para el militar de Puerto Rico y que nadie diga que se vuelve loco, como los gringos, que se desquician y sabes que, en esos años, de sequías, el gringo se vuelve más loco que antes... Chacho, sabrás mejor que yo la historia de Timothy McVeigh y cómp puso una bomba en un edificio de Oklahoma City, n 1995... un muchacho que, por lo que sea, hiere a 800. Mata del bombazo a 168... y de ese incidente terrorista es que El Vocero comienza a alimentar la mente de nuestros niños y no dudo que se haya fugado un mono salvaje, de esos que crecen por los montes.

Un día de mayo, por las fincas del barrio de Cuyón de Coamo, yo ví uno y me habían hablado ya del chupacabras, al que busqué cerca de un platanal en el barrio Palma Sola, porque ya se trata de mi jurisdicción... Chacho, que me da con volver a Palma Sola.porque sentí olores de sequía y ventarrones de azufre... Y, de repente, me aparté un poco de la gente que venía conmigo para examinar de cerca un remolino, brisas aleatorias con olor hediondo de azufre y ví y escuhe algo y lo que víí desapareció con una facilidad tan grande que yo no sé si volaba o qué. Lo que sí te puedo decir es que ahí mismito oí la voz... Es un ser muy inteligente. Sabe donde matar, perforando al cuello y tiene la facultad de dar mensajes por la vía telepátiica...

Claro está que el Asesor Mortificador intercepta a gente asociada a Fortuño y le hace la misma pregunta: «¿Desde cuándo tiene el jefe de La Forteleza una obsesión particular con la alegoría de las Vacas Flacas, o esta decadencia que impera en Puerto Rico?»

Las fechas no concuerdan en rigor. «Y no creo que Fortuño sea más sofisticado e imaginativo, que Chemo Soto». Es que la configuración de la psiquis de este homo politicus portorricensis ha cambiado de modo distinto, según sea el hienismo que alimente

Todas las ideologías le dieron de palos.
No conoció la alegría de lo posible.
La humillaron la historia del mundo
y la vergüenza de su país...


*

Capítulo Veintitres
Los territorios coloniales

A Oscar López Rivera, preso político boricua
Un colonizado es un habitante de un territorio cuya geografía, física, social y humana, no es del todo visible. El no se coloca en posición de verla. Los caprichos del colonizado no permitirá que lo haga y él obsequia su conducta para ventaja de su enemigo. Sin embargo, el enemigo observa muy bien el territorio, sabe dónde hacerle una herida. Puede que le haga un túnel de la muerte y el colonizado vaya y se meta en él y se entierre en vida.

El colonizado no quiere tener un enemigoque sea más poderososo que él. y, sin embargo, lo tiene. Sólo que no quiere verlo, apenas escucharlo. Imaginarlo es ya pedir lo imposible. Un colonizado nunca imagina, sino su capricho progranadp.

No se esabe donde termina el granuja caprichoso y comienza el cobarde que juega a ser jaibo. Don Lunancio, observador de territorios coloniales y del pueblo que nace sobre éste, ha dicho que jamás el colonizado mira al horizonte ni visualiza la altura. No cree que estas espacialidades existan. Se habituó al rasero, a tener sus ojos comiéndose el polvo de la superficie. Por consiguiente, su movilidad imita el camina a tientas; pero, el colonizado, aclara él, se mueve, pero no camina. Hay una cualidad zoo-etiológica que lo define. Utiliza las manos para caminar. En vez de andurriales, rumbos para andar a pie, a las áreas de su desplazamiento el colonizado la designa como su 'manurrial'.

Del colonizado nunca se hará filosofía de praxis basada en los entes-a-la-mano, lo dado y conocido por su amanuallidad y su disposición para la producción creativa. 'Andar' sobre las manos, en vez de con las piernas, se ocupa del piso sin la habilidad de recoger o reestructurar algo-para-algo-más, ni se desempeñará tareas con los dedos. Tampoco se puede otra cosa que arrastrar los ojos sobre el piso y mirar como un bizco que se busca sus propios párpados cuando tiene las pupilas volteadas. Sólo una cosa ve este esbozo de animal mótil: sus uñas sucias, su meñique hinchado.

—¿Para qué sirven las patas en el aire? ¿A dónde cree que va el pendejo? —, se queja don Lunancio cuando juzga al habitante del «país de la discontinuidad». Es una de las maneras en que define a la colonia, la que vive diariamente en el Caribe: «tierra de los cínicos, cómplices de su propia dependencia, hilvanada por sus burladores». El cínico no entiende siquiera quién se ríe de él por la payasada de andar sobre las manos, teniendo unas planchas de pies tan grandes.

En la tierra de la discontinuidad, la pobreza subsidiada del manicaminante es su destino de cansancio y, al final, su derrota. Las manos que soportan el enorme peso de la osamenta y la brusquedad de los raseros, con sus aburridos trayectos, no sube montañas, mas se ajota y resbala hacia bajuras abisake. Cuando el colonizado se va de boca, come tierra y besa el suelo. Y, con los labios y dientes partidos, canta sus raggaetones, con mucha rima y poca sustancias. Los gangosos boquean sus recitativos de puro cantaleteo, y, entonces, se asoma la cognición que explica sus caprichos.

Son descritos en el discurso colonial del mánico-vagante únicamente efectos de electrochoques, sinapsis alteradas para ceñirse a la discontinuidad, enlaces químicos entre estructuras celulares, que mueren en oscuros infiernos de vasijas rotas, en el cerebro profundo. Por eso nada es claro, sino por el influjo de lo kaleidoscópico. Impera lo umbrío y de momento, la irrupción de chillón relampagueante que rompe la retina.

Nada es suficientemente concreto, cumplido. Son secuencias de truncas transiciones de un ser hablándose desde una conciencia adormilada, o aceleradamente distónica, partiendo de síndromes defictarios de atención. No pueden ir hacia lo futurizable quienes solamente deambulan como si fueran zombies, o robotizados idiotas que sólo reaccionan a sombras, a luces fantasmales, planteándose en el acto los diseños de figuras borrosas en paredes de La Caverna platónica. Y, empero, en esta aislado ejercicio del pensar, temen.

En rigor, no meditan. Obedecen al capricho residual: «O subliminal: Anda sobre tus manos». Si le dijeran por mandato que andaran eternamente sobre las rodillas, lo harían; pero, como andarán sobre las manos, mejor creeránadicionalmente en la siguiente pamplina: —Que sus amos manipuladores son los mejores que se pueda desear. Que hay dignidad en el manurreo sobre el manurrial. Caminar sobre las manos es una bendición—.

El colonizado gasta lo que no tiene. Ama cuando genera gastos y se cree inagotable en su dependencia. Siempre hay un ngorgojo oara saciar el hambre si se cae de pico. Vive penurias creadas por sí mismo y subsidiadas por intermediarios, según aklega. Se refiere a su ralea de explotadores. Si bien no cree que tenga explotadores, por testigos ahí están los pellejos de sus manos, residuos de arrastrarse cumpliendo rutinas improductivas de vida sintiente, pero no ontológica y pensante. —Es un capricho estúpido que teniendo pies... se arrastren—, se queja Don Lunancio, no se cansa de decirles.

El observa al pequeño grupo de intermnediarios, «hijosdeputa de gobiernos coloniales», responsables de tarea mínimas: ir uniendo a mafias criminales mientras desligan, desorganizan a seres buenos, productivos y solidarios, unos pocos que han despertado, o no se durmieron jamás. Ahora hay afán por descologiar a habitantes útiles, generosos, patrióticos, adecentadores, abogados del Despertar y médicos que remedian la locura moral, pidiendo responsabilidad otra vez, lealtad a la realidad, el fin de los caprichos.

Un colonizado es un habitante con los pies en el vacío, con las manos en la escoria, con la boca en el culo. Sus ojos nunca aciertan a tener cosas / objetos / riquezas / a la mano. La mano fija al suelo ni siquiera es tesón. Es inercia, inmovilidad. Es preferible ser manco.

Heideggerianamente dicho, la única abundancia, a la mano,con este tipo de embeleco de camino mánico-obsesivo, son pedruzcos y ortigas y dolor cuando se les despelleje el tejido o se embrutezca la epidermis de la mano. Esta les será como garra curtida, o como tentáculo ulcerante, e inapto para tareas sutiles. La mano del colonizado es mano muerta para el tiempo muerto y, con tales manos, n hay caricia ni ternura. Ni chicha ni limonada. Con el dedo se condena la pistola del gatillero y a quien jala a la muerte. La garra se extiende al robo que sujeta su mercancía en los dientes.

Don Lunancio, triste bajo la luna (¡ah, será la Luna de Valencia!) ha descubierto el país en pobreza y obediencia. Dijo que la función del político, la única asignada submisión a que se entrega, es robar al fisco, empobrecer a sus electores, ue son pies pa'rriba, mani-tensos, enriquecer a quienes duermen con su conciencia moral neutralizzada, cadáveres de piel rica y camisa blanca, ladrones debajo o al servicio de de ladrones..

En el territorio, la educación es opio. Hay universidades que diploman a tarados. Hay pendejetes con doctorados y un rapero puede ser catedrático, tan sólo al colaborar mil pendejadas para que sigan las danzas del capricho y el pegue de inmundicia en el hocico. La filosofía que impera en la colonia de los Patas Pa Arriba, manos abajo, es la guachafita bajo la cual vibra, insepulto, un pesimismo venenoso que provoca y hiere la mano que escarba polvo, como si al final buscara la tumba verdadera para el Destino Castigador.

Los útiles, ínfimos en número, están sentados en banquetas de plazas viendo lo mismo que Lunancio. Los ciegos guían a ciegos. Cada bandera que se observa colgada ds su asta, gringa y boricua, una al lado de la otra, a él le parecen las piernas desvergonzadas del habitante del Territorio Colonial. O dos cómplice ahorgados, poque en América USA también se colgó a la clase media y a la democracia.

*

Capítulo Veinticuatro
Sobre corrales, gallos y caballos


«... los quiméricos aristócratas
con la sola fortuna de sus bustos
y el desasosiego
de almas oxidadas
los nichos del ojo azabache
del tiempo
como una llamada
insondable del olvido [...]
en medio de todo o casi todo
sorprendidos por turistas
irreverentes y alegrías ajenas
los pájaros negros de la noche
con su ojo redondo fijo y fugaz
de carcomida soledad
y las palomas á cratas insaciables
cagándose en todo
a pleno sol»:
José Manuel Maldonado Beltrán,
en El prodigio de mirarnos

Carlos Romero no es precisamente un caballo de paso fino. Ni siquiera un gallo en corral de gallinitas cluecas, como Rafael «Cuchín» cree que es él mismo. Con sinceridad se lo han dicho, uno para que lo entienda el otro, en alternancias de voces: «Socios en negocios, pero no amigos».

Ahora, en la misma limousine de Hernández Colón, Romero autoexamina lo que alcanza a comprender de sí. Demarca áreas comunes. Olisquea territorios que puede recorrer junto a Rafael / Cuchín / el Gallito.

Su memoria se fue a los años inmediatos de la posguerra cuando se educaba en la cuasi militar Phillips Exeter Academy en Exeter, New Hampshire. El rostro de uno de sus maestros en primer plano, en su mente: «Es imposible transformar un toro en caballo de paso fino». Carlos es de corto y ahogados relinchos, aire asmático, torillo fajón en sus comienzos, bastante bufón según fue envejeciendo con sus violentos bufares.

«Imposible hacer un bostoniano de tí», le dijo el educador de la preparatoria, al tiempo que le explicaba el ejercicio de inducción metafórica guiada, «el animal que eres».

Rafael confesó a Carlos que él pasó por la misma experiencia sicológica.

Los alumnos utilizaban hasta símbolos zodiacales para auto-explorar lo que se es, o se ha sido y, entre los estudiantes de la Academia Phillips Exeter, Carlos, ya aspirante al ingreso a Yale University y la continuación de la tradición política que dejara Antonio R. Barceló, su abuelo, se esmeraba. Se quiso realmente bostoniano».

«Político sí lo serás, pero no del orden bostoniano».

Y político lo fue: uno de los que rompen ei esquema de Tradición arcaica, fija, del Viejo Saturno con la daga corva en la mano; divisora de los Tiempos. El arquetipo saturnino es siempre un Viejo, no un mozuelo, que oficiará en precintos sagrados ciertas misas de sangre.

Los cambios evolucionarios se relacionan a eventos tales como castrar a Urano o desmembrar a Osiris. Y el educador lo hizo definir: «¿Qué es lo que harías como político?» No se le ocurrió hablar sobre unir a Puerto Rico a la Unión Americana, mas si anticpó el tipo de uso de poder.

«¿Qué haré cuando lo tenga y me vea poderoso?»

Nunca en sí mismo vio tantas debilidades ocultas ni tanto poder imaginable que compesarían, si llegara el momento de poseerlo, claro. «Poder ya en mano».

«Wow!», susurró y el maestro parecía que se filtraba, con sus ojos, hacia su alma. Seguro que halló un estercolero.

Uno que rompería con las normativas del Deber y sacaría sus ratos de asueto para embriagarse a gusto y quedar como una chucha, como el senador Severo Colberg, a quien llegaría a conocer, es él. Se vio como en profecía.

«Me veo gozoso», dijo al profesor.

«Lo sé. A menudo hay otro tipo de necesidad, que no es darse estructura disciplinaria, regla, por anhelo de seguridad; espacio cerrado y sagrado. Hay que aterrizar en el humor y la carcajada».

Celia Cruz, la cubana de La Matancera, lo dijo: «rumba pa' aquí, rumba pa'allá. La vida es un carnaval».

* * *

Hernández Colón, el jefazo del Cuartel Rojo-Pava, lo comprende. También tuvo un profesor que en la Valley Forge Military Academy le dijo que se explorara internamente, 'haz el experimento' y buscara el animal que lo explicase. Y él se dijo poseso de la imagen del 'gallito de pelea'.

Antes de cursar el grado de bachillerato en Ciencias Políticas de la universidad de Johns Hopkins, antes de obtener su diploma con honores en 1956, «aprendí la disciplina. Tuve respeto por el Anciano del Deber, el viejo que exhorta lo ético o te tunde con palos, a bastonazos. Te traga vivo con una mirada. Esa es la Tradición de Saturno, 'the old man with a sickle'».

El Gallo de Ponce, 'mamito de La Pava' y el Caballo del PNP, pese a diferencias de personalidades, se autoexploraron. Uno se vio gallito, otro casi caballo, e infirieron sus dotes y cualidades sicológicas antes de sus arranques hacia la vida universitaria y política. Hubo exhortos a que sean individuos maduros.

«Su educación es costosa».

Como son puertorriqueños han de volver a Puerto Rico, garantizaron.

Carlos fue más lento en entenderl la necesidad de un regreso. Demasiado pesado para ser el Caballo volador, el pegaso. Aún así se regresó.

* * *

«Pareces más elefante», le dijeron.

«Caballo como el de Troya, con mucha madera, hormigón y ferretería por dentro», lo mofaron.

Ninguno de ellos, Carlos y Rafael, quiso el servicio en precintos sagrados como los témenos ni sacerdocio teológicos / lo mistérico / donde el dolor de la acción se comunique y pida víctimas propiciatorias y sea una responsabilidad, buscarla y darlo ante lo Sagrado. La propiciación de justicia es el mayor desafío del Sacerdote / lo mismo que del Estadista.

«Recuerdo cuando me criaba. En mi adolescencia, la imagen de Truman en la tele y periódicos parecía sagrada», le dijo Romero a Rafael, apremiado por su nostalgia de New Hampshire. Le apretó la rodilla.

«Te lo juro, gallo».

«Te escucho. La Doctrina Truman. Contención del comunismo. El Efecto Dominó. Así hablaban los 'augures' de nuestro tiempo, y los dos vivimos eso, desde los EE.UU... yo, en Pennsylvania, tú, cerca de Boston».

«Tenemos tanto en común, Gallo».

«No tanto, no tanto... Recuerdo el lema de mi colegio: 'Courage, Honor, Conquer', como el Gallo que no se huye... El problema contigo, Romero, es que tú quedaste colgado a traumas y augurios de la Guerra Fría y la posguerra de Truman, asuntillos de la posibilidad real y amenazante o imaginaria de que los intereses norteamericanos sufrirían por lo que Rusia hiciera o dejara de hacer. La paranoia de las potencias. Yo no».

«Gallo, cuando había ingresado a Yale, el Partido Comunista se alzó con el poder en Checoslovaquia y los soviéticos cerraron las rutas a Berlín, con el bloqueo y la Muralla en ciernes», advierte Romero apasionadamente.

Y para atenuar su alarma el Gallo echó un espuelazo: «Las rutas a Berlín se reabrieron en 1949. En Corea y Vietnam. si EE.UU. se metió, no debió hacerlo, fue porque le cuadra el alma en vicio vanidoso de creerse Amo del Universo, encarnar a Saturno corregido y aumentado de modo que sea quien imparta el Karma, suprima o reparta el bacalao. El Viejito con la Daga, así me dijo mi maestro, el tutor, Uncle Sam es en cuanto 'oldman with sickle', intruso e intervencionista sólo que ya no en lugares sagrados. El viejo navajero, andariego como él solo, va donde no lo llaman. No pide invitaciones. No tiene ritos normativos. Va y al pueblo, ya acostumbrado a verlo, sin ley ni mucha moral por disciplina normativa, importaría muy poco, pero, en terquedad aguarda: Si va al menos que traiga un buen dividendo, no venga con manos vacías, o manchadas de sangre».

* * *

En los '50 y los '60, Hermández ni pensaba en la necesidad de cuantificar los desbalances. Es claro que cadáveres en nuestro lado son las numerosas. Uncle Sam, el navajero, comenzó a asustarnos. Y luego, pensemos en la guerra, las doctrinas garroteras e interventoras y otros Estados como víctimas, porque no se progresa. Regresó. Lo planeó siendo estudiante.

«Fue siendo alumno de Ciencias Políticas en la universidad de Johns Hopkins, cuando observé la triste basura, noticias y propaganda que vino por la Guerra de Corea, la primera guerra que ví que dejara a miles de boricuas en trauma, tullidos o en muerte, antes de Vietnam y Kuwait... Fue cuando para 1959, o poquito antes, me vine a Puerto Rico, a fin de curarme del trumanismo, epidemia que mira cómo te tiene la cara como una piña.»

«Gallo, Gallito, me tiras duro las patas».

«Durante el proceso de Vietnam. ¿qué rayos hice? Me fui a Ponce y, en la Pontificia Universidad Católica, enseñaría mis cursos de Procedimiento Civil. De 1961 a 1965, estuve trabajando con cánceres de mi Corral, curándome solo. ¿Crees que me preocupa el Tío Sam, esa religión trumanista, del Tío Sam, el viejito de la daga? ¡Apenas dejo que me afilen mis espuelita con la cuchillita del gallero! Y ya sabrás cuál es la Casa de Cáncer, el zodíaco propio... mira, pese a todo, somos enemigos políticos; pero, como yo hice desde que llegué a Puerto Rico, busqué una limpieza, y eché de una patada en el trasero al Viejo de la Daga, al Gallo americano. No es que sea manilo, pero yo debo decidir mis propias luchas y prioridades. Le dije al Tío Samuelito: Véte lejos de mí».

«¿Sabes cuándo sucedería eso? ¿Que él se vaya lejos? ¡Nunca!»

«Escucha ésto bien: no te digo que eres tú, con tus ideas, el mejor especímen de puertorriqueño, un patriota o compueblano al que tenga respeto intelectual. ¡No! Te veo y veo al Emperador, la fortaleza de la combatividad rival, poder bruto en servicio de otro. Eres mi enemigo político y, sí te puedo soportar como socio en negocios, no como amigo. No. Caballo y ¡que ironía! una vez hasta te alojé en los altos de mi casa en San Juan, ahora te doy pon a Guayanilla y de mi íntima compañía en el automóvil, muslo a muslo, te tengo. Te presto mi chofer personal y contigo me presrnté a tribunales. De la mano hasta el Tribunal Supremo, unidos en la causa: conservar las escoltas, choferitos y guardaespaldas para tí y para mí, en fin, por ex-gobernadores. Que tengamos como derechos y privilegios adquiridos, no eliminables, estas protecciones. Souvenirs. Por desgracia, tristemente, cuando, desde el 2006, la crisis fiscal de Puerto Rico, en parte tu crisis, avanzó sin piedad, parece injusto que las escoltas se paguen con fondos estatales. Así se lo dije al ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá, quien fue quien me metió tan reactivamente a esa puercada, en la que el Congreso y tú son culpables... Bien, resumo, él no quiere su escolta, tras su retiro, no quiere un chofer, no quiere pensiones. Bien. He quedado como el puerco... mas que vaya, devuelva hasta los calzones; pero, yo la quiero y la necesito. A mí me costó mucho estarme allá en la nieve».

Romero, cómplice en este asunto o «caprichito», se ríe a carcajadas. Vuelve y le aprieta la rótula pidiendo que el Gallo Cuchín / el que vino de Ponce y «no se juye», gallo al que no le gusta la nieve, pero sí la escolta y las emociones fuertes de amoríos a escondidas, lo mire directamente al rostro.

«Habrías necesitado más de las escoltas en los días en que Dorita, tu hija, se daba sus encerronas (para bajarse las calenturas) con el guardia que exilaste a la isla de Culebra... ¿Ahora pa' qué guardaespaldas y escolta?»

Se ríe. Romero es muy burlón.

* * *
«Supongo que no se te quitará que seas más león y tigre que gallo. Te gusta el poder y fingir galas de auto-suficiencia; pero la plena autoconfianza del León no la tienes. El León fue España; el nuevo león del Norte es Tío Sam. ¡No comas mierda!»

Romero quiere hablar algo serio ahora. Es incómodo cuando el gallo no lo toma como amigo.

«Recibe seriamente lo que te dije. Reevalúa sistematicamente tus imagenes arcaizadas o guías de exploración sicológica, mismas que nos dieron en la Academia. Para ser largamente fuerte, líder a largo plazo, y dar fruto con el motto 'Courage, Honor, Conquer', el coraje inicialmente está en reconocer los límites, admitir con qué fuerza contamos en el arranque... No es mucha. En Puerto Rico nunca fue mucha, ¿que se puede dar en tu corralito, con muchos palos cagados, gallinitas alborotadas por gallitos flacos y moquientos y uno que otro, yo, por ejemplo, o tú, gallo fino, capaz de dar su pelea y emitir seducciones, claro.. porque dices fui educado en Valley Forge Military Academy y Johns Hopkins University... pero, te pregunto: ¿qué honor habría en preservar el corral colonial de palos cagados, poderes limitados y gallos flacos? ¿Qué pasa con los instintos de leones? ¿Querías ser León en tu academia de Valley Forge? Sí, lo quisiste y lo que terminaste siendo, empero, fue gallito fonicario, al que Juan Eugenio acusaría de ser un gallito infiel, citando al prócer Artigas: la verdad, ni teme ni ofende... Dio voz, entonces, a Doña Lila, que en paz descanse, buena mujer, santa gallina, un dulce de coco... Mira, Gallo, esa vez, con la voz del Tigrito en tu contra, pusíste mierda en tus propios corrales y te choteó tu propio hijo. Que, desde la Campaña a la Gobernación del '72, no aguantaste ganas de echar tus polvoretes de gallo. Estás lleno de defectos como yo, educado en Yale. Educarse no garantiza nada».

* * *

La limnousine avanzó, abriendo ante los ojos de ellos las panorámicas de la bahía de Guayanilla. La Guardia Costera dividió unas tareas de limpieza en seis áreas, incluyendo a la bahía bioluminiscente La Parguera, muy conocida por los turistas. Sucedió que fue añadida a la lista de limpiezas por estar próxima a Guayanilla y a 134 kilómetros al suroeste de San Juan. Además, 14 de los cerca de 40 tanques de almacenaje de combustibles que posee la Caribbean Pretroleum, ardieron en llamas meses antes. Once con combustible almacenado.

«Nunca me ha gustado la fuerza que nace del mar. Las tormentas que avanzan por él. No me gusta ni ver nube oscura ni humo nauseabundo en el cielo», dijo El Gallo. Había mirando un cielo humoso.

«Prefiero el Corral alto, en montañas lejos de las crescientes del mar y de los ríos».

«Me, too».

«¿Sí?»

«Los caballos, como los toros, aman los espacios abiertos, valles entre montañas... Me da náuseas el olor a ostras, a peces, a crustáceos».

«No sabía».

De lejos, las reminiscencias de deterioro del Tuque y el oleaje provocado por el huracán Dean que trajo a superficie cierto combustible viejo contenido en algún barco hundido en la bahía de Guayanilla.

«Aún se ve el oleaje aceitoso, fo».

Ambos se compadecen burlonamente del periodo en el poder de Acevedo Vilá después de Sila, la Gobernadora. «Eran años neptunianos. Años de agua, riesgos del agua, años de la matriz de Sila, oscura y vaginaria». La sombra del Viejo Neptuno.

La Marina de Guerra dio mucho que hablar antes del castramiento; mas, al fin, abandonó la isla de Vieques. Cayó semen al mar.

«Sería por no dar candela a Sila Calderón, gallinita tuya, eh».

Despuntó el año del 2004, con el triunfo de Aníbal Acevedo, cuando Neptuno volvió. Con él, el miedo del agua, la distancia en travesía hacia la costa, el miedo a todo lo amorfo, lícuo y gasesoso, como el viento y el gas explosivo.

Fue terrible para estos dos políticos que ahora viajan por la costa, sin disfrute, porque uno es un Gallo de Corral para la Montaña y otro un Caballo de combate. Aníbal Acevedo, el políticao, siempre en el naufragio y castrado de aquella erección de soberanía que tuvo sus cojones alguna vez, al pensar que la Mar es femenina, prometedora.

* * *

Troyano extraño es este Romero que dice que, en Phillips Exeter Academy, no dio el grado de Caballo de paso fino. Y le dijeron: «Toro sí, grande, conchudo, salvajote, jupiterino». Vigía del Este. Un Toro como el del Corral de Minos.

«Recuerdo aquel accidente en 1994 o 1995. La barcaza que ocasionó un derrame de petroleo frente a las principales playas turisticas... yo era Comisionado Residente en Washington, D.C. y me quejó, me oyeron: 'Maldita sea, carajo, tenía que ser en San Juan, frente a nuestros hoteles que ese Neptuno sucio, hijo de la Gran Puta, nos hiciera el numerito... Cada vez que hay un asunto de mar, la gente de la isla se poner muy nerviosa, como si esperara los antiguos, otra nomales, ataques de corsarios. Como si llegara la invasión de holandésa a robarse lo nuestro. Se alborota el gallinero, esa memoria del coloniaje con España... Expliqué a congresistas con quienes trabajé en Washington, al importuno que me oyó que maldecía, que así es que reacciona el pueblo de Puerto Rico cuando le hablan sobre proyectos que conciernen al mar, sus islas, la geografía territorial de lo único que tenemos. En la isla somos sensitivos. Nos pica el miedo».

* * *

«Ante el proyecto de la Armada de instalar un transmisor de radar en Vieques con un receptor en Lajas, al sudoeste de la isla principal de Puerto Rico, no se podía esperar menos. Ante las prácticas de tiro de la Marina, en Cieque o en Culebra, hay este problema. Mar, piratas, historia. Fue lo mismo con España... o producimos a Cofresí, o nos levantamos contra holandeses, corsarios y mamalones... En el gallinero se movió, con calor, con sinapsis, un reino de neuronas que van a pasados remotos, tiempos en que no teníamos como protector a Tío Sam... Los congresistas me confrontaron con muchas fotografías que tomaron en 1995, 'Mr. Romero, what it supposed to mean this?'... Unas 60 mil personas, o 100,000, o qué sé yo cuantas gallinitas alborotadas por calles de San Juan. Y la razón fue el mar. Vieques. Culebras. Naves. La violencia sobre el mar... ¿Qué significa ésto?»

«Sí, sí, las marchas de protesta».

«Que hay proyectos que tocan el corazón de la isla de modo negatovo. Ese gallinero alborotado, sin gozo, siempre airado con quien les diera de comer y los proteje, es lo que Aníbal Acevedo y el Partido Popular representaran a falta de soberanía y protección, bien hechas y que se tenga al pueblo contento, a gallinitas satisfechas sin recordar bombardeos, guerra, invasiones. El poder se reviste de púrpura como el Tauro jupiterino. Y toda protesta es luto. Como marcha de fantasmas de humo y hollín. El poder anuncia lugares altos de goza y en la superficie de las altiplanicies, se organizará el gran carnaval... La abundancia no es exactamente la belleza formal, carruaje de oro, o arquetipo de Adonis. Yo puedo representar la belleza como abundancia, como la salud del líder o de la Voluntad Política en términos del Caballo Brioso, con ánimos de victoria. La Marina no se mismo poder y yo digo que es lo que represento para Puerto Rico. El pueblo me cree, aunque ustedes, en La Pava, gallitos flacos, me digan el Gran Demagogo... ah, pero, víste como reaccionó Washington. El voto popular acá me henvió en 1992 y me reeligió en 1996... yo tuve que estar haciendo algo bien, con mi boca y acción, ¿eh, Gallo? Nadie cree tal cosa como el 'bruto de Romero', el torpe caballo. El gallinero sabe a quien premia. Lo sabe el corral federal y el estatal».

A continuación Carlos Romero bromea en torno a los sonoros, eficaces relinchos que da como Caballo y es cuando el Gallito le da su quiquiriquí y par de espuelazos: «Allá en Washington, desde 1995 y con resultado traidor y fatal en 1996, hicíste una sinvergüenzada sin precedentes. Si alguna estructura tenía el corral, si alguna empalizada, el sistema económico de Puerto Rico, la desarticulaste tú... Nos dejaste sin el palo caga'o para que duerman las gallinitas. Fuíste peor que un barco de la Marina bombardeando sobre Vieques. Ese fue el resultado neto de la campaña contra la Sección 936 de la Ley de Impuestos».

Romero no esperaba este comentario.

«¿Es tal la única manera de reducir el déficit? Bien que afectara a las dos naciones, ¿pero tú? ¿para quién trabajas? Caballo mella'o, no pensaste en la economía de la isla. Pensaste en joder a Sila, a Acevedo Vilá y a mí».

Se justifica, al decir, que es un Toro de lidia. En este corralito de Minos, en esta táuride criolla, tiene que surgir quien de veras sepa lidiarlo.

«¡Tú y yo hemos tenido muy divertidas y excitantes riñas!», le dice Carlos.

«¡Eso no se vale!»

«¿Recuerdas las elecciones de 1980? ¡Rudas, Cuchín, pero las ganamos. Toda era rudi, entonces... yo sí estaba dispuesto a traer la Estadidad Ahora y tirar tu viejo Corral de palos cagados y puse a llorar a todos los partidos. VeAn lo que es un Caballo de Troya, el Toro suelto por las calles de San Juan... No fueron elecciones robadas. Fue el país diciéndome, a dos años del desprestigio con que me tratara gente como tú, por el asunto del Cerro Maravilla, que está conmigo, que soy inocente de asesinatos y verdadero patriota... yo no me quedé colgado a la Guerra Fría, yo sólo tengo ucompromisos más claros que los tuyos. Y, cuando te derroté en 1976, el pueblo dijo: «Más vale Caballo que cabalgue / que Gallito manilo». Eché la Estadidad Ahora a rodar, no como posibilidad futura, sí como necesidad inmediata. Bajé el desempleo y ¡ah, cómo disfruté esas victorias del 1976 y 1980 sobre tí!

«¿Con un margen de 3,037 votos? ¡No te merecías las victorias!»

«Merecía aún la victoria que me robaste en noviembre de 1984 y si ganaste fue por la ñapa de 54,000 votos «melones», sinvrgüencitas de Rubén Berríos, pero, en esos instantes, desde Puerto Rico, yo era la consciencia del Caribe; yo, el único que hablaba sobre parar la amenaza roja, el marxismo, en Granada. En 1983, yo era el único con mi partido que decía a las fuerzas estadounidenses, 'con ustedes estamos' si hay que evitar la construcción de una pista de aterrizaje financiada por los soviéticos. Que no haya más Cuba ni más Nicaraguas en América Central... Yo, el único que dije a la CIA, desde 1981, si la Contra nicaragüense urge apoyo, dálo y Puerto Rico hace lo mismo».

* * *

«Tú eres la Mariam, mas en la niebla».

«No, Gallo. Sólo que yo no muerdo la mano de quien nos ayuda. No soy a GOP hardcore-Republican, pero, cuando la Administración Reagan necesitó apoyo moral se lo dí. 'Vendimos armas a Irán a cambio de rehenes', y con los beneficios pagamos a la Contra nicaragüense / anticomunista, se jacta Reagan, y yo no corrí a decir, como habrías hecho tú,'Reagan, eso es escandaloso'. Yo dije: Contigo y con Truman es lo mismo. Reagan, valiente. Tú esperaste hasta 1989 para pedir un plesbicito que autorizara a remozar el Corral Destartalado de la colonia y la limpieza de estructuras infectas, yo siempre empujé la anexión, aún antes que Roselló... Qué bueno que la gente se sienta libre de hablar en inglés, apta para meterse en la política federal y aún a la hemisférica. Es es el deber que tenemos nosotros, en cuanto educados en el Este, en Yale o el Norte, con habilidad de decir: 'Esto quiero y lo pido de pie'. Las compañías que se establezcan en Puerto Rico, en aras de incentivos fiscales, que traigan empleos, que produzcan nóminas auténticas de empleados en la isla, y no nos vean como objeto de sus burlas. Una leve recuperación económica, en términos de los códigos de rentas 936, no es lo que Puerto Rico quiere ni merece».

«¡Eso no se vale! Esa puercada de descoyuntar el esqueleto de tu propio país al eliminar los incentivos fiscales y la estructura misma de la economía. No teníamos otra cosa. Ni materias primas ni agricultura ni pescada. Nada».

«¡Dilo, Gallina, ni libertad de hacer ni soberanía!», dijo Carlos.

Un silencio largo procede al rechazo de Cuchín el Gallito.

«¡No me aprietes más las piernas!»

«¡Suerte tuvíste que te dejé por regalo el tercer período de gobernador, ese año del '86!»

«¡Qué derrota te dimos!», se reanima Rafael.

«¡Pero no fue pela! Apenas una victoria luchada que ustedes merecieron».

«¡Qué derrota y aspavientos novoprogresistas en los tribunales para quiatarnos el triunfo!»

«Derrota la de Dorita cuyo enamora'o echaste al desierto que dejó la Armada en Culebra, cuando se fue en 1975».

«¡No metas a Dorita en ésto!»

*

Capítulo Veinticinco
La sesión hiénida: «No hay sistema sin sujeto»

«Soy pana de los cocorocos,
de Toledo a Acevedo
Tengo compra'o to los jueces.
Los fiscales son a fuego.
En el senado, la camara de representantes,
'tan toitos claros. A tos los tengo alante:
arreglo 'e flores, prendas, diamantes,
torta en efectivo
pa' que gane el año entrante»:

Calle 13: «Sin exagerar»
Después del relámpago viene el trueno. Y avisaron que hay reunión de Gabinete. El jefe Fortuño Burset está que truena, en infortunio de penas y tuvo pesadillas relativas a vacas gordas que se caen, al final, por putamente flacas. Dijo que, a su regreso del viaje a los EE.UU. (de los muchos que da, por ver los «nenes»), todo huele mal. Han sacado en grupo, el pleno de su gabinete y gente de confianza, ese olor nauseabundo que debe ser privado. Sabido es que los anexi0onistas hiénidos no tienen glándulas odoríferas en el perineo, En el orificio anal, ha vergüenza es un pedo y tienen grandes bolsas de piel carente de vellosidades. Cagan expeditamene sobre todo lo que pisan y tocan. Como Midas al oro, lo transforman; pero estos mamíferos de baja envergadura, timbaleros de teflón por las. enormes glándulas anales, en la reciente fiesta en el Pub de La Fortaleza dejaron la evvidencia de muchos excrementois. Cuando tales glándulas se les abren dentro y en la parte superior del ano, también les baja sudores nauseabundos, como los de sus pesadillas. Olor a hiena, a partir de las glándulas sebáceas, olor en poros, axilas y orificios de ocultas glándulas anales y por encima de ellas.

«La Fortaleza amaneció más putrefacta que nunca. Hubo orgías, ¿eh?»

«No, no».

«No dejan nada a la imaginación».

Algunos pensan que del Senador Arango ya se ssupo algo. Otros acusan a Jeniffer González. «¿Pero a quién le amarga un dulce?», si bien cumplieron con lo suyo quienes echaron canas al aire, o dieron vida a loimpulsos excrementicios de festejos de hienas, al estilo de lo que son.

«Fue sólo una celebración».

El caso de Fortuño es distinto porque él se cree / y lo es / guaynabitamente dicho; un bonitillo de la capital municipal de la burguesía empresarial y profesional, a la que el cacique O'Neill defiende el territorio. El Gobernador fue esmeradamemte educado en Georgetown University. Domina, por entrenamiento, las artes diplomáticas y como abogado se educó en la Universidad de Virginia. Con la Gata Persa, su Secretario de Gobernación, confía lo que, de vez en cuando, recuerda del currículo en asuntos internacionales. «Pero últimamente, Marcos, ¿qué te pasa? ¡Estás burdo!»

Los dos graduados e Georgetown de lo mismo. Diplomacia. política sutil de Estado, y se ha quedado en la memoria de la gente por no saber rratar con estudiantes, con seres sutiles, inteligentes, inquisitivos, «no bribones, barbudos, revolucionarios, guerrilleros». Gorbachov que sí era un comunista, «hace 30 años, anunció la Glásnost y la Perestroika», él sí hizo que Reagan se asemejara a un cavernícola, «Trucutú con garrote; él sí presentó unos proyectos en aras de mejorar la transparencia del gobierno, medidas de liberalización económica y ampliar la libertad de información». Y el compañero de Georgetown University, hoy interpreta que le falló a todo el mundo.

«¡No me sirves para nada porque a donde quiera que llegas te abuchean! Desde que no supíste dar el trato, como el del diplomático que dijíste que eres, al estudiantado en la UPR, sus padres y familias, el pueblo, me pide tu cabeza».

Por ésto ya apenas ni conversan, como antes. Fortuño Burset no se puede hacerlo con él ni con otros, no hay opciones ni gente que se preste... Le llegan las hienas afrentadas, alborotosas, cuyas entrepiernas están siempre impregnadas de secreción cremosa, blanca, el sucio ignaro de sus apetitos animalunos «y me dan asco cuando se sientan junto a mí, o en cualquier lugar y sea cualquiera que yo conozca y me extienda la mano por saludo».

Estas son hienas que pegan sus excresencias a los tallos de la hierba. El olor es muy fuerte y lo esparcen. «Que se queden en los exteriores, me agradaría más. A mi oficina que no entren». El sol cataliza lo nauseAbundo de sus vapores y a varios metros con el viento a favor se comunica su presenciia de hienas, carroñeros especímenes del Estado. Y las relaciones humanas.

«Te comunico que yo comuniqué a Rivera Schatz que ni tú ni yo queremos más a Chuchín, que ya dejó de ser pintoresco y se volvió patético. Hizo daño al partido».

«¡Muchos son los que están haciendo ese daño!»

«¿Hablaste con Miguel Cordero?»

«Aún no».

«Me cuesta $8 billones cada vez que lo veo. Es un vampiro de energía».

«Lo sé».

«Evelyn Vázquez».

«Aún no».

«¿Qué has hecho?»

«Es que las fichas las muevo meditámdolo todo. Todo lo voy espiando y corroborando en silencio».

«Alábate pollo que mañana te guisan».

Marcos Rodríguez siempre se ha creído una hiena diferente. Es del tipo de las Hienas Lloronas, como Fortuño mismo. Cree que, con las secreciones anales con las que marca su territorio, no apestan. Le gustaría que se le adorara cuando está bien echada sobre el sofá, con su gordura, como damisela del orden Feliformia, con la feliz Forma de Gata Persa. Cree que tiene cierta elegancia cuando acomoda la corpulencia. No flota como Cordero. No sobreagita el aire. Es tenue, aunque sea maloliente.

Está equivocado. Sea lobo de tierra, triturador de huesos o hiena rayada, entre las lambisconas y lloronas versiones gatunas, angoras o persas, todoas hieden. La Hyaenidae es familia de los animales nocturnos, ladrones que navegan en caos y sombras, enemigos de la luz en libertad.

«Y todo hiede aquí, ya no es lo mismo que antes».

«Todo está muy limpio, Luis. El servicio de limpieza vino muy temprano en la mañana. Anoche terminaron una limpieza aromatizadora, intensa. pedí que fuese meticulosa».

«Pues, todavía huele a mal», insiste el mamdatario.

«Han de ser esas obsesiones suyas con las vacas flacas lo que lo tiene así», le dijo Rodríguez Emma.

«¿Qué me tiene así?, preguntas. ¡Todo!»

Desde que implantó la Ley 7 y comenzaron los abusos y atropellos contra los abogados y la universidad, los colegiados y los directivos de agencias aseguradoras de los Hospitales de Salud con planes de su Plan / lo modificado del plan de Roselló, la naturaleza de hiena llorona a los dos les aflora.

«Suma el asunto de la Vía verde: ¿algo nuevo con eso?

«Hay que echar a Sancha de la policía».

«Lo sé».

«Que a la mala hora no ladra el perro».

Está con el humor de mil demonios, enojos como aquellos de Pedro el Loco. El Cascarrabias Roselló. Hoy ni La Gata Persa lo tiene contento, aunque ya le dijo que nunca más (que fue la última vez) que se permitirá que La Fortaleza se convierta en pub [para borrachines], dizque líderes comunitarios, jóvenes o activistas del partido. Después del gusto viene el disgusto. Y a la larga todo se sabe.

Quien dio espectáculos de vómito, o lujuria, o habló indecorosamente, «todo lo quiero saber». Dijeron que hay demasiado lavado de dinero y otorgacion de contratos a compañías de preferencia política.

«Sí. Pedí a Héctor Morales, a River Schatz, que si fue Antonio Soto, el que hablara en trances jocosos o tirando caracoles de blasfemia dentro del partido, que dimita o se lo haga dimitir y que se deshaga del Bentley Arnage, antes que todo».

«¿Desde cuándo han sabido que maneja por las calles de San Juan un automóvil, valorado en 480.000 dólares?»

«Thomas es quien sabe y le dije: 'ha habido suficiente tolerancia con él', Thomas. Páralo».

«Pues, a mí me levantaron de la cama con la canción de Calle 13?


En el senado /
la camara de representantes /
tan toitos claros /
a tos los tengo alante:
arreglo e flores, prendas, diamantes
Torta en efectivo
Pa' que gane el año entrante»:

(El Chuchin) tiene que dar una explicación. Si la explicación es que fue un regalo, eso es ilegal. Si es un préstamo a cambio de qué, y si lo adquirió de dónde sacó el dinero».

«Usted no dé mucho crédito a cantantes, a otra Comay, a los titiriteros», aconseja el felino persa a su gobernador. Hasta un carroñero dominador, con uñas cortas, romas y no retráctiles, como él, si se autorizara, «si me lo pide», lo sacaría patadas del país y que le cante cancioncitas a su abuela.

«Lento con los hechos y rápido con la boca. Eso no me sirve».

Marcos Rodríguez entonces describe a sus hienas favoritas: trituradores de huesos, verdaderos lobos de tierra, con largas orejas y poderosos molares. Dijo que, pese a las críticas que ha recibido, sabe dos coaas: A grandes males, grandes remedios. Y el gran remedio es garrote: A Dios rogando y con el mazo dando.

Sin embargo, según la explicación que ahora da Fortuño, Puerto Rico es uno entre los lugares más corruptos bajo la bandera americana, lugar / o cetro / establecido por convicciones por corrupción per capita. «Han estrujado la noción de ese lugar, número once en la nación, en mi cara». Destacaron los totales de convicciones entre los años 1998-2007 y proyectan que el número crezca más en mi administración. «Que habrá menos recursos».

La isla es, en adición, tercer lugar de corrupcion en America Latina. con solo Chile y Uruguay, superándolo en el año 2010. «Estas estadisticas sobre las convicciones en Puerto Rico las utilizarán contra nosotros, los demócratas de allá y los republicanos mismos; porque no nos respetamos ni entre nosotros mismos. ¿Diremos que es nuestro barco el que se está hundiendo y que por tal causa salen todas las ratas a salvarse de ahogarse en el caño inmundo?»

Marcos Rodríguez nunca lo había visto así, como una hiena manchada, llorona, echándole culpa a los ya afrentados. De hecho, él pensó que, por bonitillo y tranqullo, su jefe sería de las hienas rayadas, laa más comparativamente silenciosos y tolerantes. La menos vocalizadora, pero asombra este repertorio de sus gruñidos. ¡Que de quejidos da, qué gemiditos se estila! De repente, le ruje. Sus alaridos serían pavarosos. Y piensa si, de veras, Fortuño será capaz de azotar con el fuete y, en su opinión, de las risas que deben suprimirse, pues amofas y carcajadas toman sus alaridos, y sueños de grandeza, las petulancias de Rivera Schatz son prioritarias.

«Ahí si tiene un enemigo», piensa, rival escondido»

Así como Miami es la capital de la corrupcion politica en los Estados Unidos continentales, en La Fortaleza de Luis Fortuño y su gente del Capitolio de Puerta de Tierra, la guarida central de las hienas despiadadas y saqueadoras es la presidencia del Senado. Rivera Schatz esgrime látigo. ¡Y todos tiemblan!

Gatoide felifome, él. Marcos. Puercazos, los otros. Y Rivera Schatz, uno. No se lava. Cara sucia para siempre, aunque el bigote parezca recortadito, cuidado. La Gata Persa acusa aún más, al indicar que fue con De Castro Font el único hiénidos que no se acicalara a la manera de los felinos o vivérridos y que, por su manera de lamerse los genitales, distinta al del gato que se sienta en su parte trasera, y echa una de sus sus piernas, abierta verticalmente hacia lo alto, no hace limpieza en profundo. Deja sarna o pulgas escondidas.

«Son grandes hipócritas del Partido. Guardan la pulga o las chinches que tienen en la genitalia», piensa si tendrá el valor de verbalizarlo cuando suceda el enfrentamiento. No cree que sea hoy. Fortuño cita y llegan si les da gana. «Reunión de emergencia» es epíteto que no convoca a nadie. Llegan a firmar por la entrega de dietas, o por cualquier ventajería vistosa.

Rodríguez-Emma, ex-primer presidente de la Junta de Síndicos del Museo de Arte de Puerto Rico, indica que él es «arte-lujo-clase aristocrática» en el hienerío que se ha consolidado en el gobierno desde los tiempos de Romero Barceló, cuyo estilo fue distinto a los de Ferré, fundador del Partido Nuevo y la altrnancia de hienas. Entonces, las hienas de su partido eran muy pocas y realmente anexionistas. Carroñeras sí, pero, como bestiecillas carroñeras, nocturnales, y Ferré Aguayo, al compadecerlas, decía: «El día que crean y se eduquen para el Estado 51, habrá que darles primero una Estadidad Jíbara».

«Te entiendo. Luis. No hay un sistema sin sujeto. No hay un anexionismo sin un impulsor como fueron Ferré y Rosselló. No hay hienismo salvaje y carnívero, sin estos cánidos que defecan, tan nauseabundamente, que llegaste de tu viaje y preguntas... '¿quiénes (de las hienas) entraron a mi oficina cuando yo no estuve ni invité a que pasen?' Tienes derecho a saberlo. Les diré, a mi modo, a los que creo que son intrusos y audaces, que venga, se acusen, o digan quiénes fueron, o se atreven a hacerlo y por qué entraron a tu oficina y abrieron gavetas con archivos personales de tu escritorio. ¡Eso es feo! Bien dices: Tuvo que ser una hiena, una de las que se orinan sin levantar la pata, que ni buscan pared o muro y que, cuando pisaron tu alfombra marcaron los trechos de su paso con sus glándulas anales... En un sistema de hienas, como es el nuestro, el intruso de la osadía / ese que se metió a hurgar en tus cosas / claro que tuvo que ser una hiena, y huele como ella porque no hay sistema sin sujeto y estos sujetos que se han representado, en el Partido y en el Gobierno, son lo peor entre los hiénidos. Son los más burdos vivérridos y mustélidos que hasta parecen cánidos y fálidos del Cuartel Rojo. Pero, te digo, Luis Fortuño, para que no te enojes conmigo... todo comenzó cuando entró la hipocresía, al estilo «perro muerto» que Romero Barceló impuso y Rivera Schatz continúa... ¿Dices que tienes enemigos dentro del partido? Son tipos de hienidos rayados y marrones que yo repugno, igualito que tú... y aparentarán la inocencia, si los acusas, o si yo lo hago y harán lo que, habitualmente, hacen. Fingirán la muerte cuando el peligro aceche y o si la oposición los atacara con fiereza de verdaderos perros y leones».

«¡A cado paso veo cómo echan mi prestigio a los sueloas!», se queja la hiena llorosa de Fortuño, oído su Secretario.

«¿Por qué me reclutaste para tu madriguerita, si hoy dudaste de mí? ¿Te acuerdas, Luis?»

«Necesitaba la gente que supiera de finanzas. Ví tu desempeño con proyectos como el Superacueducto y el Coliseo de Puerto Rico, además, proyectos hoteleros... pero uno se ilusiona, o fascina con gente a la que, una vez es premiada con la confianza y mire, te dan el sablazo... A veces sale más caro el collar, o la carlanca, que el perro».

«No diga tal cosa por mí, Gobernador... Si acaso no lo sabe, siendo una gata persa, soy una hiena manchada por la bienaventuranza, una de las que se defenderá ferozmente si la atacaran».

«¿Eres qué?»

«Quien si amenazaran el lugar de mis lealtades, o lealtades que debo a otros y doy y no se diga el que me quiera quitar lo que yo he ganado y lo que doy a los míos, como gata bocarriba se defiende.... En mi sistema de anexionismo, el sujeto que soy es fino. Yo soy una Gata Persa. Me podrías encontrar en el palacio de Ciro I, el Viejo, no un jeque o cocoroco cuaiquiera, no habitante en pocilgas... No soy de Freddy Valentin, aquel ex-director del Comité de Nominaciones del Senado que, por gracia de Dios, retiramos del gobierno hace unos años»

Observa que.estuvo prófugo en Argentina y fue arrestado en San Juan a su regreso. Ese delincuente, árbol dobla'o, y que nunca se enderezará, «es la chusma que yo no tolero...Hasta De Castro Font salió una baratija de persona».

«No seré afrentado como Granados Navedo, o Freddie Valentín, o tantos otros cuya filosofía de la carroña es 'al son que me tocan, le bailo'. O yo como de esta mierda y, si ese son es la traición, bailo con cuchuillo de palo, vea el caso de Castro Font, su ñañititerería, sus mañas par el chantaje y la venta de inflluencias y si el son es narcotráfico, a ese son le bailoaría la mala hiena, filosofía de algunos y si el son es la inmoralidad, el puterío y el amasiato, a ese son les bailará... Esto ha pasado por una cosita que usted sabe y no es bobería. Un día Romero Barceló, quien nunca traerá ni Estadidad ni vaina alguna que engrandezca a la isla, dijo: La estadidad es para los pobres, es decir, este sistema que el Partido Nuevo Progresista, organizata con la vieja burguesía tradicional y profesional, ha pasado a otro tipo de fauna, la que lo compone, por la abierta invitación populista de Romero: La estadidad es para los pobres... pues, ya me sacó. Me cagaron las alfombras, camino a Guaynabo, al estilo en que la hiena lo hace, arrastrando las gándulas anales, trepidando de culo y dejando huella de su nauseabundo olor y es, Luis Fortuño Burset, amigo del alma, que un sistema siempre revela lo que tiene detrás, el sujeto que le da vida y dirección. No hay sistema sin sujeto. Y si usted premia, porque recauda fondos para el Partido Nuevo, al abogado de hiénidos de la peor ralea, me pasa por la mente el convicto Luis Dubón (¡ay, me fui lejos en el tiempo, el 2000), si usted premia a quienes desfalcan los fondos federales de la clínica X, que sirve a comunidades pobres, o si Llas imputaciones federales son por fraude, extorsión y lavado de dinero, a fin de robar ingresos económicos de un proyecto X del Departanento de la Vivienda, o si esos fondos son del Título I del Departamento de Educación, usted va a decir como Victor Fajardo, en su momento: 'a cada santo le llega su día', o como a Valentín se le debió decir por su caso, 'a cada cerdo le llega su Noche Buena'... Ah, me dijo que echaba de menos los años de cursos en Relaciones Exteriores, aquellos temas de hermosa historia que conversamos a ratos, con nuestras tertulias, en Washington y en Guaynabo, sí, yo sí me acuerdo. En eso sigu siendo un príncipe persa, un iraní sabio, ¿entiendes?»

«Sí. Con la infinidad de problema, ya ni conversamos sobre historia ni sobre diplomacia», reacciona emotivamente Luis Fortuño, «y no es que no quiera, me gusta. Te dije que lo hablo con Ed Gillispie, a lot of chat on foreign relation all the time with them, wise Republicans and advisers in the high levels».

«De años en Washington, D.C. y en Georgetown University, de ahí es que me viene esta admiración por un líder como Ciro el Grande. Una hiena que siendo temible fue mejor persona política que el mejor de los sátrapas modernos, como lo describía un profesor mío, al decir que en 30 años edificó un imperio, conquistando a los medas, lidios y neo-babilonios. Decía mi profesor: He brought into subjection every nation without exception,pero con un modelo muy exitoso de administración centralizada y que, en cuanto gobierno, permitía que los súbditos de cada región avanzaran y lucraran. ¡Qué maravilla! ¡Es posible!»

«Toda el Asia central la tuvo a sus pies. Valioso ese sistema de sus satrapías».

«Mas es imposible crear satrapías exitosas cuando en el estrado de Persia, en la cabeza de tu reino, te rodeas de las peores hienas. Y yo quise ver al Partido Nuevo Progresista como nuestro 'pequeño Imperio Persa'. Cada vez que un sátrapa alcaldicio, o legislador, es un Rivera Schatz o una Jenniffer González, orondos incompetentes, el ideal de Ciro, el Persa, sufre. Aguja sabe lo que cose. Ciro el Viejo sabía muy bien el proyecto que se traía entre manos con sus ambiciones imperiales. De ahí sus logros: sorprendentes. En política, estrategia militar, derechos humanos, diplomacia, actos influyentes en los dos lados de la civilización, Oriente y Occidente... Tenía mucha tela de donde cortar. Ciro y sus asesores no iba a reclutar pobretes, hienas famélicas, cobardes, gentuza, como ésas que que se hacen las perras muertas, para no luchar y sólo apoderarse de la carroña, o el botín dejado por combatientes, heridos de muerte, agónicos en la lid. Ciro el Viejo sabía educar a sus sátrapas y se los buscaba sabios y oye ésto, sabía proteger a sus guerreros de las hienas... Cuando él veía legados valiosos de tradición y cultura emitía sus Edictos de Restauración y quien se benefició, en Babilonia o en cualquier otro lugar, donde antes hubo gente opimida, como los judíos, son los que dirían de él: He's an anointed of the Lord, a Messiah... Ah, perdón, ¿te dije que despedí al Pastor Aníbal Heredia?»

«Bien, bien... Jah, me llamó profeta, como aquellos judíos en Babilonia que, por gratitud, tal cosa dijeron acerca de Ciro el Viejo,'nuestro Mesías', pero jah. Such is life! Gracias, Marcos».

«Aníbal tiene en Carolina un comité político, el Toque de El Maestro, muy fachado para que se diga que es centro de obra social para drogadictos, deambulantes y personas con problemas mentales; pero, esas camaleonadas, son parte de la busconería. Desde los tiempo de Roselló, anduvo en la tarea de deificar, colocarse y, ya conseguida su oficina de asuntos religiosos en La Fortaleza, va por más poder y más dinero y que sea el PNP quien les condone la inmoralidad, las pedofilias y diatrabas tribales contra la Iglesia Católica y los advengtistas que lo echaron de su gremio hace 13 años... No. Se tiene que acabar este lío. Programas auspiciados por el Gobierno y que aparezcan como ministerios e iglesias, que no sea negocio nuestro y Ciro, el sabio persa, dio derecho civiles y rsptp. Dineto no les da para que caven la tumba del sistema de satrapías, que a todos sirviera bien. Escuché la Radio Redentor, programas de Rascke, de Font y de distintas denominaciones, cada una con su kiosko y sus políticos y agendas, ¿sabes que buscan desautorizarnos? Hay una estación de la iglesia adventista, de ahí antes que nosotros, echaron a Heredia... Luis, hermano, házme el favor, y díme si soñaste con las vacas flacas», finalmente pregunta y «si eres orientalista, dímelo».

Había tomado un rociador de aroma para echar sobre cubujones y cortinas de la oficina, pero lo deja sobre el escritorio y saca de su bolsillo la billeteta y luego un billete: «In God we trust!»

«¡Cómo hieden esas hienas que entraron aquí, sin permiso!», dice mientras vuelve y lo guarda.

«¡Sí, hieden!», contestó Rodríguez Emma.

*

Capítulo Veintiseis
Un puñetazo en defensa de Bush

«¡Dejáte de boberías y descargas contra Bush! Carlitos, mi ambia, ¿defenderás al muerto que ya no apesta, Saddam-Hussein? ¡Favor que hizo Bush al mundo, matándolo! Uno menos entre los del Eje del Mal... y, pues, ya se te pasó la hora del cuajo. El bribón está muerto y enterrado y sin quien le cante misas... y, como bien dijo el Pánfilo: jama, aqui lo que hace falta e jama, me refiero a que nos sirvan unas copas y otras más... / que nos sirvan de una vez pa'todo el año / que me quiero seriamente... jamar un bocadillo, decía Raymond Molina, o José Ramón o, meramente Joseph, o Joe, como se le dice en Miami y, como Carlos Romero lo conoce.

A Joe le gusta la fiesta grande, 'vacilones' con poderosos; pero ya es un 'gusano' de esquina. Gusano por cubano de derecha. Va en picada desde hace mucho tiempo, tuvo momentos de gloria aún después de exilarse al caer Fulgencio Batista y Anastacio Somoza. Había sido seguidor del dictador Batista, veterano de la invasión de Playa Girón y, después, conspirador anti-sandinista. Se jacta que ha vivido. «no menos de 30 años, con el corazón en la boca, cabrio con el comunismo, pero dando combate, sin apendejarse».

Por esta razón, está bien vivido. Ha viajado de Nicaragua a Panamá, Venezuela, Colombia, los EE.UU. y cada antilla.

«No es comemierdería mía, yo conocí los palacios de la familia Somoza y de los ricos de Panamá, al mismo tiempo como militante de la Unidad Cubana, te conozco cárceles del cautiverio en mi propia Perla Antillana y, Dios, mi escudo, porque sabe que no me apinchino, nunca me ha dejado sin dinero y en hambre. Que yo me jame un cable, nunca. Mira, Caballo, cómo pongo la boca. N-U-N-C-A».

Con Carlos Romero, el ex-Gobernador en mandato del 1977 a 1985, se presenta como ex-asesor político, empresario, banquero y otras bonituras. Destaca que es el fundador y director ejecutivo de Golden Mortgage Bank, que en Puerto Rico se dedica a realizar inversiones y operaciones financiarias. En círculos miamenses y centroamericanos del narcotráfico, su nombre es conocido más que su cara; pero, un día es Raymond, otro día Joe, a menudo Joseph, o meramente, Molina, el embustero.

La estafa que hizo de Xavier Suárez fue al estilo de las que tan frecuentes eran duarnte la dictadura de Batista en Cuba. Molina le compraba votos, a 10 dólares cada uno, y cada operativo suyo es agenda tan corrupta, tan poco sofisticada, que se descubre y arrastra con las reputaciones de alguien más vulnerable que él. El siempre se escuda en su lucha contra «agentes» del Imperio del Mal. Busca causas que 'catapulten' el prestigio de exilados.

Molina participó en la compra de varios funcionarios, incluso el Ministro de Justicia Escalona, que llevaron «al gran patriota cubano, Luis Posada Carriles», hasta los jets privados que los sacaron del país.

«Aquello fue un operativo digno de iguales páginas de admiración que las que la prensa consagró a magnificar a Fujimori y su contribución a la lucha anticomunista cuando la crisis de la toma de la Embajada nipona por guerrilleros de Sendero Luminoso... En Panamá, yo me porté a ese nivel en las tareas asignadas: gestionar el indulto a Posada. Estuve con aquellos valientes Gaspar Jiménez, Guillermo Novo y Pedro Remón que supimos pedir a la presidenta Mireya Moscoso que perdonara al jefe y, antes desde Miami, trasladé las cantidades de dinero necsarias para que a Posada se ke garantizara un confort cinco estrellas en su lugar de detención, donde tenía libre acceso a la oficina del director, hablaba con sus jefes de la CIA, conmigo que soy el jefe de Unidad Cubana».

Molina no hace esfuerzos algunos por desenmarazarse de sombras que lo asocian a narcoabogados y mafias. «¿Para qué berrearse con eso?» Aquí, en este rinconcito habitual del restaurante Pelayo's, en el Condado, se siente seguro, máxime con su amigo Romero,

«Carlitos, mi ambia», que disfruta el trago y tiene muchas vivencias de las que dar cuenta, como él. Viendo que está callado, como si los alcoholes le dejaran la lengua en apurruñamiento de palabras, Molina llamó a servicio: «Como bien dijo el Pánfilo: jama, aqui lo que hace falta e jama, quesito y vino para la sed que estamo en candela».

A Romero Barceló, aún en días de sus primeros contactos amistosos, siempre le ocasionó disturbio interno el incidente con Xavier Suárez, «abuso de confianza» y el «documento amenazador» dirigido a la entonces presidenta Mireya Moscoso. Para los días de investigación del Caso Maravilla, «cuando aún no me conocías», Molina dijo que le daba señales amistosas a Romero y le proveyó anónimamente documentos con insultos a magistrados y a la Justicia que se marcara con tintes 'independentistas' y con 'patriotismo jacobino', «y era yo quien te los enviaba, te compartía mis ideas; yo, por ayudarte».

«Usted no es abogado; yo sí. Usted es maquiavélico. Me hacías reir, al menos eso».

«¡Tengo sabiduría práctica!»

«¡No! A Xavier le hiciíste una putada de madre», le reprocha Romero.

Molina se creó líos que provocaron su huyilanga a Panamá en 1998 y escaparía a la justicia norteamericana. Desde entonces, como «connotado estafador» le describiría la Policía de Miami; esto es, ya no hay quien le diga 'patriota cubano', 'luchador de la libertad', como antes. Y es que, en el cálido rinconcillo de restaurante, sus amigos en Versailles le perdieron la fe. Le huyen como el Diablo a la Cruz. A él que llegó a pensarse, por esa pailita de «ingenuos», que 'su acere, Molina, monina' tenía la capacidad y el rango moral necesarios para que se le eligiera como alcalde de Miami.

«Tan pronto cumpla con los requisitos de residencia me tiro», decía. Había que oírlo», lo prometía.

«¡Siempre has sido tan presuntuoso! Ese mal de bonitillos y señoritos, sólo buenos para no trabajar, enriquecerse a expensas del pobre. Molina,yo fui Gobernador. Joseph, sé de eso. Tengo las experiencias y, a la hora de los mameyasos, veo a los que huyen. Sé que mucha gente que se pega y no quiere hacer nada ni teniendo 99 papeletas, contactos que ofrezcan la probabilidad de que cuajar algo, mutuo beneficio, se me pega. Es el mosquero de gente confianzuda que ama el crimen, el chantaje por haber sido cómplices, el zafarrancho y después cobran muy caro, no por trabajar ni solucionar el problema en la escena».

«Véte suave con eso. Y no me dejes en la calle y sin llavin. Ojo a cómo comenzamos la amistad, te ofrecí la asesoría gratis. Nunca he estado en tu nómina. Muestras de aquellas cartas, efectivas, te dí.... ¿Víste cómo Mireya Moscoso se cagó en sus bragas y nos entregó el indulto a Posada? Hay que saber cómo manichear. Eso es todo... Yo no soy de la CIA, pero tengo la confianza de quien lo es, muevo piezas para ellos. Recibo información, secreta y clasificada. Evito que los embelequeros se hagan cargo. Utilizo el sentido común y sí, aunque no me lo creas, pongo la cara por los amigos. Tal vez ellos no están limpios de alguna cosilla y si por no serlo ocasionara rebambaramba o mal revuelo, yo sí estoy limpio y, como ente limpio, el buen monina, organizo la defensa. Cabildeo. Pongo la cara... Mira si hay gente que me debe favores, por lo que yo manicheo: Santiago Alvarez. Fernández-Magriñá, Jorge Borrego, Nelsy Castro Matos, los Cruz Cruz, Ernesto Abreu y te diría que de la cárcel de El Renacer saqué a muchos y no soy abogado de Yale, sólo un cubano con sus mañas y mis ofrenditas de Eboó para los santos».

Al fin —wepa, puertorra— la mesera de Pelayo's se persona tras haber identificado la voz que tanto invoca a Pánfilo. Molina ama los quesos y el vino. Lo que pida Romero Barceló que se lo ponga hoy en cuenta, instruye a la mesera porque las recientes campañas de «Unidad Cubana», a gestión de Molina han pagado bien. Ya no es un perseguido. Aseguró que lo protegen en Miami.

Sigue describiéndose, empero, como uno de los expertos intimidadores que la CIA utiliza para trabajillos sucios, o de menor cuantía. Así los describió el juez panameño Enrique Paniza, ;intimidador sucio de un grupo que no se duerme. Molina no crió fama y se echó a dormir. Es con Bush, «el jefe grande» que haría negocio en determinado momento y, anteslos hizo con soplapotes de Reagan.

«Traiga para comer al Jefe Romero».

Se jacta que, cumplidas las diligencias, quien pagará es la Voters Constitutional Rights Defense Association, Inc. y si bien el cheque a dar está firmado por Placido Debesa, Molina es cosocio.

«También hay una firma suya que vale», reapunta.

«Siempre es valiosa la firma y el prestigio de una corporación que vela por la protección de los derechos de los electores», explica Molina. De no admitirse un cheque de tan luminoso realce, tiene la más vulgar tarjeta de crédito, administrada por MasterCharge, de la Golden Mortgage, firma de banqueros para la construcción inmobiliaria desde 2004.

Romero Barceló había bromeado anteriormente con la mesera sobre la salud económica de este presunto millonario, «Raymond Molina», se llamaba entonces y, en Miami y en Venezuela, era incapaz de pagar las cuentas de sus gastos. Debía centenares de dólares en el comedor de Versailles, 700 por rentas de hospedaje.

«Y dicen que chivo que rompió tambó con su pellejo paga».

«Hay días en que estamos arriba. Otros en que abajo. Nena, a mí me toco ver la época de oro del turismo en Puerto Rico. La linda época hotelera cuando el Condado de 1965 y la Ashford Avenue eran lo que eran, una locura de prosperidad. Gringos por doquiera».

En Puerto Rico, para tal periodo, se establecían dos fábricas por semana y el cubano (que salió de Cuba por amor a los progresos materiales y afanes de lucro empresarial) hablaba maravillas sobre el paraíso borincano, la otra 'cubita', digna de su turismo de playa, licores tropicalosos, pachanga, casinos y, además, había manufactuira, «acá es quise, verme y llegar, huyendo de Castro' pero, ahora el oro se acabó. El Condado da pena y usted hace bien en ser desconfiada, aunque vea con quién es que yo ando. ¡Con Romero! Cuatro ojos ven más que dos y él es parte de mis ojos, si yo me caigo, él me levanta».

La mesera ya no sabe si mirarlos con pena. A veces consulta con quien parece el gerente o dueño del establecimiento. Ella está en consulta. Antes que vuelva, Molina maneja ya no su plática confesatoria, nií la nostalgia de buenos tiempos.

Aclaró que: «A mediados de los '60, para que hubiera buen turismo en Puerto Rico e industria de servicios, se descuidó la agricultura. ¡Cómo cayó la caña! ¿Recuerdas, Carlitos?»

En los '70, la muerte de la industria azucarera, la agonía de la agricultura total.

«Ahora míranos. A un gustazo, un trancazo. No hay el turismo de 1965; ni hay agricultura. ¿De qué puede uno vivir, en estas ciudades de hormigón armado, desempleo y estrés de ratas? ¡Te lo diré por experiencia: a no ser cierto que el bicho malo nunca muere, de lo único que se puede vivir ahora es de las amistades políticas, de las conexiones... Sabes, Carlitos, lo que me da dinero a mí, ahora que hay crisis en la construcción, es la política. La maldad del hombre que, siendo dizque democrático-civilista, es ladrón».

El caradelata de Romero no se siente aludido; pero, pensó en Rosselló y lo que han llamado la pensión-Cadillac.

Deja a mitad su perorata porque la mesera ha llegado. «Ves este chequecito que Plácido Debesa, mi socio, me firmó. Con este te voy a pagar. Voters Constitutional Rights Defense Association, Inc. me autoriza a este palique en Palayo's, como en mis viejos días en Versailles, donde yo hice triunfar a un desconocido, jovencito él, Xavier Suárez. Casi lo envío a las Grandes Ligas de la política, pero el mocoso se durmió y peligro, donde se cae el burro, ahí se le dan los palos y, precisamente, para dar palos estaban el Fiscal Joe Centorino y un acusador de apellido Hoskins».

«Es que no estamos aceptando cheques», interrumpe la mesara.

«Jeffrey Hoskins, arrestado por comprar votos. No es la primera vez que me cuentas la historia».

«¿Ni de ex-Gobernador le aceptaría un cheque?», preguntó Molina extrañado de que haya sido eso lo que oyó.

«De Don Antonio, sí. De usted, no».

«Jah, y eso que el banquero soy yo».

Romero Barceló sonríe. Hace señales para que se vaya tranquila. Una especie mudo de «yo pagaré». Y Molina se inflará con los detalles de este memoria obsesiva. Quiere que su Gobernador se divierta. « Yo puso un Alcalde en la poltrona municipal miamense».

Después cuenta la parte triste de la historia.

«Xavier se me puso en contra. Quería echarme de cabeza, que yo corriera con riesgos (de ir preso, que yo ni te conozco) y que me echara la culpa de errores de otros, nonines... y total porque le adeudé 150 dólares, una bagatela que le pedí prestados para darlos a unos cubanitos desempleados, marielitos, como paga para que colocaran letreros de campaña, jah, por $150 me dice 'pillo', me le cago en la puta madre que lo parió y, además, que ignoró que soy muy solidario yo, servicial siempre».

«Mmjú».

«No jodas con eso tú. De que pagas hoy, ya te dije. Traigo chequera y la MasterCharge de Global», dijo a su amigo.

Romero es socarrón. Se acelera poco a poco. Termina insultando, de modo que lo puso a raya con la primera mirada enojona. «¿Ya ni puedo llamar a la mesarita? No la estoy llamando para que te cobre o que me dé la cuenta... Le veo el culito cuando viene. Piernas lindas que tiene».

«¡Es que te conozco, Romero! Eres desconfiado».

«Por algo llegué a Gobernador».

«Y me tienes nervioso. No sabes qué hacer con el chaquetón. Déjalo ahí en la silla. Yo estoy pendiente a si sale o no una cucaracha del saco y tus mmugrientos tiliches de millonario de mierda».

«Estás de madre, Romero, mi Carlitos».

«Deja la perota ya. Si el cheque rebota, que no se diga que Romero es maceta. Disfruta a gusto los recuerdos de charlatán ya que tienes muchísimos más que contar, Molina», chotea Romero, «y no te amargues que yo sepa que todavía en el mesón de Versailles, en Miami, te buscan por malapaga».

José Ramón / o Raymond / Joseph / Joe / o sea el que sea su nombre, mueve la cabeza con desagrado, se afloja y se aprieta la corbata. Examina una chaqueta azul oscuro que tiene sobre una tercera silla.

«Y supe que, en semanario de allá, el editor me cuenta, que contrataste 3,000 dólares de publicidad que nunca fuiste a pagar. Que la industria azucarera haya caído en Puerto Rico, a poco de seguir el descenso del turismo, nada que ver contigo. Ni creo que aporte a una lucha contra Fidel Castro».

«¿Qué te dije? Cuatro ojos ven más que dos y me has hecho ver que andar bien acompañado es parte de la fórmula. ¿Con quién andas, Carlitos? Dímelo y te diré quién eres».

* * *

«Uno de esos periodos en que dudé que estoy bendito, así como la Cuba que cayó en la tragedia del Eje del Mal, antes que los árabes y toda la bola de mierda, fue antes del 2,000; o lo peor en esos años, sería lo que comenzó en 1990 y se fue extendiendo la década entera... Sabía que mis finanzas y las de quienes dependen de mis empresas, se iban a desconchinflar».

Intenta precisar cuando Irak invadió Kuwait. Eso condujo a la Guerra del Golfo y, en medio de tan nuevo merequetengue con los iraquíes, se informó que la Guerra Fría llegó al final. Entiéndase que que pondríanr los asuntos de la Unidad Cubana, en segundos y terceros lugares. «Yo me sentí desbaratado como patriota cubano y viajé a Los Angeles, con mi poquitico de ahorros, y ví como se echó a la basura $1 billón de dólares por causa de los daños de aquellos Motines. Es que dieron de arroz y masa a un negro americano, a un mulato de mierda».

Los cuatro policías, maltratantes, fueron captados en un videotape. Estaban sacándole el cuero Rodney King, según el exagerado cubano y eso, «¿pa' qué te digo?» ocasonó quemas y destrucciones, 50 muertos. «Yo lo ví, con la pena de estar sin un peso para largarme de Los Angeles de una vez. Dormí en mi automóvil por días. No tuve ni para pagar la gasolina y menos una renta de motel».

En suma, era una época de austeridad para los gobiernos porque se aprobó una enmienda a la Constitución que prohibió que se subieran los salarios. Fue una época en que se soltó un huracán, llamado Andrew, Categoría 5, mató a 65 personas por lo menos «y yo tenía un perro en Miami, me lo mató... yo creo que Andrew fue peor ciclón que Katrina. Andrew ocasionó pérdidas por $26 billones y yo te digo ésto porque esa época de Clinton, tras derrotar a Bush, padre, es angustiosa para mí. Me desconchinfló, pero, mis santos me enviarion a personas que me educaron en torno a la parte filosófica e histórica de una sabiduría que yo tenía en forma práctica, desde antes y que me ha permitido echar de mí la salazón, esa macacoa que uno recoge de las malas experiencias. De la dictaudura».

«That's it like remove yourself from the rat race and start taking control of your life», lo refrasea y traduce Romero Barceló.

«De esa pechuga debe ser; pero yo me desayuné la noción a todo meter. No me voy a jamar este cable por mucho tiempo y los noventas venían jodiendo el trecho, con los árabes que ocuparon el lugar de los rusos. Ahora dos enemigos como Ejes del Mal. Por desventura, la presidencia de Clinton, comiendo mierda, incapaz de darse cuenta de todo lo malo que acontece durante la década, que se sintetiza con mucho terrorismo interno y es, por ese entendimiento del Imperio del Mal, que no se debe tolerar. Los Republicanos, seguidas las elecciones de 1994, recobraron el control de ambas Cámaras en el Congreso y fue mi bendición porque yo, con los republicanos, mis nobles elefantes, puedo echar pa'lante. Sé recuperarme. Todavía en 1997, fecha en que tenía propiedades en Nicaragua y Panamá, estaba en situación precaria... yo perdí mi negocio inmobiliario de seis millones de dólares por vaivenes de la política centroamericana y me ví en la necesidad de reinventarme».

«You meant: then, still you're a struggling entrepreneur without job».

«Romerito, no seas comemierda. Háblame en español».

* * *

«No sé a dónde quieres llegar. Yo soy demócrata, Molina, y de la década de los noventas tengo mis propios recuerdos e interpretaciones. Hay cosas que me preocuparon más que las bombas que los árabes pongan en Africa o Europa; sé que por cada una que ellos ponen, EE.UU. contraataca y pone 20. Este tipo de violencia que uno no puede controlar, a la que no se le puede ripostar, es la de huracanes, olas de calor, inumdaciones, temblores, tormentas de nieve, tornados. En 1996, yo estuve en Chicago. La cifra de muertos por el calor subía. Entre niños, ancianos, pobres de centros urbanos, ya había matado 750 personas... yo tengo 75 años de edad, Joe. Mi modo de pensar ha dejado de ser tan dogmático y político. El tema del terrorismo me exacerba. Lo demás es más de lo mismo... ¿Quién soy yo para juzgar a Clinton y los bretes que haya tenido con Lewinsky? ¡Tanto dinero que los EE.UU. bota con una tontería como esa... Me importa más que si ponen bombas en embajadas en Tanzania o Kenia, en Alemania o Grecia, si son son árabes o si son troyanos, que haya tanto derroche, sin contar con el día de mañana, rehén de algún desastre natural y, preocupantemente, es el hecho de que abundan locos / desquiciadísimos especímenes, como ese adolescente de Columbine High School que, en 1999. creo que fue, mató a más de una decena de sus condiscípulos y sus maestros, pero, claro está, si yo fuera Bush, y meses antes de tomar posesión de la persidencia, hunden un buque nuestro, el USS Cole, y me matan a diecisiete marinos, pues, coño, como dices tú, eso es para berrearse. También me sabría poner en su lugar».

«Y le pasó a Bush, Carlitos. No es cuento. El está salaíto. Había muchos expedientes del ataque a las Torres Gemelas. La historia o el destino lo onligó a echarse esa moña encima y dar ese paso de responsabilizarse de una guerra tan costosa, billonaria. Fue su enojo. Tú sabes, unos malditos árabes enviando ántrax por correo y, por cosillas como ésas, hubo que invadir a Afghanistán y aprobar una Ley Patriota», explica con entusiasmo Molina, el banquero que no se sabe a quien presta ni de dónde saca sus presuntos millones.

«Ya ni creo en nada de eso».

«Pues tienes que creer. Cautela, Carlitos».

«¡Ese carajo de Bush jodió la poca paz que había dentro del país! Jodió el ambiente empresarial que podemos aprovechar gente que no estamos en ese nivel de los Peces Grandes, cangrimanes mayores»

«¿Qué paz, Carlitos, si en EE.UU. se acabó la paz, desde que Irak invadió Kuwait a principios del '90? Y, con la Guerra del Golfo, y Bush lo que hizo fue parar el atropello, con fuerzas autorizadas por la ONU, de 34 naciones. No fue él solo. La paz se acabó desde el momento en que hay miedo a la crisis económica global, desatada por tanto terrorismo y falta de libertad en Mediano Oriente... El caso es que Clinton, por andarse con el rabo caliente, entreteniendo con una putica judía, de 22 años, no le hizo caso a nada importante, menos estarse a la altura de un Comandante en jefe de una nación como ésta, escogida por Dios y esa responsabilidad mayor, cuando Clinton la descuida, quien la recibe es George W. Bush. Temprano cuando se inaugura su periodo en 2001 (y revísate el recibimiento que le dieron: volaron las Torres Gemelas del World Trade Center y, poquitio más, y adiós al Pentágono (comenzaron los problemas). Vélo metódicamente, Carlitos, y no te alegres de sus males».

«¡Coño, Molina, más que merecido!»

«¿Qué barbaridad es lo que dices tú?»

«¡Contéstalo, yeah, eres quien lamentas el fin de la Guerra Fría y aplaudes lo que hizo tal guerra, tantas bajezas que de seguro no tienes ni idea! Imagino que ahora vives a expensas de la Ley Patriota y las ayudantías republicanas a la causa! Yo dije lo que me importa sobre este asunto y lo que pienso acerca de Bush... Uno y cada uno de los años del '90, me enseñó algo: Un tornado en Oklahoma que matara a 50 personas y creciera, violentamente, y dejara el saldo de pérdidas del billón de dólares, me importa más que fichar a Timothy McVeigh y Terry Nichols para después escocotarlo como criminales y, con tales pretextos, ir creando una gran teoría de terrorismo. A final de cuentas, ya supimos, es un mero loco. Hizo daño. Mató a más de cien, hirió a 800; pero él no ocasionaría un billón de dólares en pérdidas en Oklahoma. Y así son los locos, como aquellos adolescentes de Columbine High School, que se involucran en actos de mass murder porque no saben controlar sus sentimientos ante la burla, la presión del bullying el acoso humillante y padres que tienen un arsenal de armas en su casa. Dan todo a sus hijos, excepto valores reales, algo tan presuntamente patriota de los republicanos y viven armándose para matar a sus vecinos... Examina este acto terrorista contra las Torres Gemelas. Te lo opino como abogado. Seis años después de lo que McVeigh hizo en Oklahoma City, por lo que sabe Dios quién realmente lo hizo, si fue o no el auto-bombazo de Chenney-Bush, convertimos 3,000 muertos de Nueva York en guerra que multiplicó nuestros muertos, ya no son 3,000 americanos muertos en New York o el Sur de Manhattan, ¿cuántos cientos de miles heridos y muertos querrás? Nos dimos fama de asesinos y genocidas, bombardeando en Irak, ¿con cuántos millones de iraquíes heridos o muertos, o civiles allá, quisiera usted que se pagaran, en canje de vidas o represalia, los 6,000 heridos aquí?»

* * *

«... Lo que digo es ésto: cuando dijeron que Saddam-Hussein no tenía las presuntas armas químicas, o de destrucción masiva, yo, si hubiese sido Bush, paso. Que no haya guerra. That is the solution! El no lo hizo, se montó en sus cojones de granito. A la hora del cuajo, se fue por el guerrerismo y la intervención desde la Administración Bush al presente, han llevado a Norteamérica a la bancarrota. Estamos presos de los Grandes Bancos y a Puerto Rico se lo van a llevar entre las piernas. Cuando yo cabildié por el fin de las 936, no pensé que la economía americana viviera esa debilidad que hoy manifiesta. Los chinos comunistas pueden comprar a nuestras almas, prestar lo que ya dudo que podamos pagar con el crédito tan apaleado que tiene el país y usted, Molina, en fiesta espartana, pidiendo guerras, más guerras al Santo Bush y sus halcones».

«¿Crees que 5,000 kurdos que Saddam mató cuando autorizó sus ataques químicos Halabja no merecen una atención?»

«Más importante fue evitar la ruptura del país iraquí, ponerlo un alto en Kuwait e incluso evitó una guerra civil de imprevisibles consecuencias. Clinton hizo exactamente eso: respetar el petróleo de Irak, la unidad del país y a otra cosa, mariposa... ¿Qué me vino a decir sobre ese maravilloso 2003, cuando en Irak, capturan a Saddam Hussein, con el plan de lincharlo... yo, como ex-gobernador, como persona que alguna vez traté en profundo a presidentes, de lo que me gusta hablar con ellos es sobre cómo ahorrar porque uno no sabe cuándo los disturbios sobre el Atlántico se repetirán y ésto pasó, en esos días de la captura de Saddam, que se combinaron las tormentas en la Florida... cuatro seguidas, en fila india, y mataron sobre cien personas, dejaron pérdidas por $50 billones... Molina, esas son peores guerras y la verdadera máscara del Eje del Mal. Que veas que un sólo estado, la Florida, es golpeado por huracanes, se daña la infraestructura, se mina el Tesoro y nosotros tirando el dinero en pertrechos y armamentos, pagando por muertes evitables, creando guerras como si ya no tuviésemos las que son naturales».

«¡Santa Bábara bendita!», se persiga Molina cuando lo oye.

«Imagino que estuvo muy feliz, ¿no Molina? en esos días de huracanes y sabido Saddam-Hussein en cadenas, puesto que, además en 2004, Mireya Moscoso, la presidenta, le atiende como si fuese usted un plenipotenciario. Usted compra un indulto que ella vende, ah, indulto para un asesino, terrorista de la CIA, como es Posada Carriles y Bush».

«¿Qué barbaridad es lo que dIces tú?»

«Ninguna barbaridad».

«Ofendes a mi presidente favorito. Lo llamaste terrorista. ¿Y qué no te acuerdas de 1978 y tu autoría intelectual en el Caso Maravilla».

«Me acuerdo. Me enardecí con gente que tomaba la calle con su mano izquierda alzada, muy apretado el puño y les acusé de querer imponer su voluntad, de ser unos pocos gatos y manipuladores. Entonces era yo quien no tenía escrúpulos, sólo ambiciones... Yo sí era un jacobino del peor tipo de la Revolución francesa; yo sí puse una guillotina en La Fortaleza».

«Sí que está ya borracho, Carlitos. ¡Haste me ofendíste en par de descargas!»

«¡No a tí, comemierda! Banquero de pacotilla, estafador, embelequero. A tí, caradelata, ¿quién te ofendería y que te duela? ¡Ofendo, si ofendo, a otro beodo, graduado en Yale, como yo! ¡George Bush, hijo! tan perverso como su padre, pero más estúpido»

«¡Yo no te puedo permitir ésto, mi ambia! ¡Cara'epiña! ¡Cómo tratas a mi presidente favorito con esa desfachetez!»

«¡Yo contra Batista no dije nada! Y Bush es más presidente mío que tuyo, porque yo soy ciudadano americanode nacimiento y lo puedo juzgar, así como el juzgó a Saddam y lo mandó a colgar. Desgraciadamente, yo no puedo mandar a colgarlo».

«¡Y también estás deseándole la muerte!», se escandalizó.

«¿Y qué vas a hacer si es así, ir con él y decirle, o tomar represalias?», lo provocó Romero y ambos se levantaron como si fuese muñecos de resorte.

«¡Con darte una pescozá por boquirroto me doy por servido!», se cuadró Molina para esquivar un posible golpe. De hecho, el ex-gobernador lanzó un puñete sin tino que Molino desvió y contestó. Fue al blanco de los ojos y a la parte alta de la nariz. A Romero se le encajaron los cristales (de los espejuelos rotos) en uno de sus ojos, al que se le partió la retina y se le rompió el hueso que lo aguanta en la cuenca.

La nariz rota comenzó a sangrar profusamente y en el área de drenaje del ojo se produjo daño permanente que, de inmediato, se manifestó con traumas faciales. Se llamó la policía y a una hospitalización inmediata.

Ese día, 6 de febrero de 2008 (dicho sea de paso, un Súper Martes), fue memorable en el restaurante Pelayo's. Siempre se supo que esa contienda de agresiones verbales, no siempre a baja voz, como estilan, se daría. Al Dr. Federico Maestre, el oftalmólogo que lo atendió, la gente le pregunta si es verdad que está ciego. Y aseguran que, en su alma, observa más que nunca. Se volvió intuitivo, filosófico, pese al glaucoma y una catarata.

Su hija Melinda Romero a veces lo desconoce. «No es que está loco ni la calidad de lo que habla. Es la índole de cosas que hoy le preocupan. De todos modos, llevaremos su caso a los tribunales. Me aterra que no pueda recuperar la visión, como me han dicho los médicos».

*

Capítulo Veintisiete
Un boletín de ocultación en la Década perdida

«The President is preying on the emotions of fear, envy, and resentment and he’s speaking to people in America as they are fixed in some class, but... our country was formed on the prospects of equal rights, not equal results. We strive for upward mobility, not horizontal egalitarianism... That’s the European model. That’s the model our ancestors left to come create an opportunity society. The worldview is not America»: Paul Ryan
El boletín de sus 'pensares' despensados recauda un millón de dólares al año. Se publica como 'newsletter', con su firma, Ron Paul / Report / Boletín Noticioso, escrito en primera persona. «Si tú pudieras elaborar una cosita así», dice Fortuño a Rodríguez Emma, que sea «confesión de lo aprendido, inferida experiencia, tendríamos el poder allá y lo mismo aquí». Discuten que, financiado con fondos del gobierno de Puero Rico, publicado aquí y allá, lanzado a los republicanos, cumplirlo puede que ofrezca dividentos.

«Imagina para tus bolsillos un millón de dólares. Uno para cada año».
Total, es aprender a quejarse como Paul, hiena llorosa, gente que no se echa la culpa de nada; pero culpa a otros. No nse quefatse en quejarse. O en pataleo. Culpa es más proactivo que el lamento pusilánime. Y Ron enuncia con lógica. «AIDS sufferers / sufridores de SIDA, o de cáncer, o de Alzheimer, todos lucran y gozan de la atención y lástima que viene con el estar enfermo».

«Somos una nación de llorosos y lastimeros», dijo el hombre ofreciera sacar a los universitarios a patadas, si lo que preteden es alborotar el cotarro

«Estos boletines, con sus pesamientos lógicos y sencillos, no son acertijos. Son descripciones de nuestros males», asegura el contento Luis Fortuño, quien juega con la posibilidad de urgir a prospetivos lectores del Cuartel Azul, selecto en el Corazón del Rolllo, lo que el Dr. Ron Paul, el envío de $99 como suscripcióm al mes. Esta será una hazaña propagandística: «Nuestra propia Línea Directa financiera 'for fast breaking news', boletines sobre inversiones, estrategias políticas complementarias y, ¿qué tal un libro o un club de CIEN AMIGOS a lo que promerles que les haría ricos?

Por de pronto, Luis entusiasma a Rodríguez Emma, con la promesa de acceso a números telefónicos no listados que sean sendas al poder, a Nuevos Mercados, así como el libro del Dr. Paul, Surviving the New Money ¿y qué signfiica ésto? ... que como «los Poles / the two Paul», paulinos del evangelio capitalista / hay que insistir que no todo está podrido, o se fue por las alcantarillas.

«We still have a sort o secret to teach on how you can save yourself and your family from an overbearing government and to track Americans using the new money».

El gobierno de Obama piensa que golpea el GOP y al Tea Party, mas no sabe a quien golpea cuando lo ejecuta. Esa es su debilidad, querer ser cónsono con la vieja visión de mundo y su revanchismo chapucero. Paul Ryan alerta: «The worldview is not America». Esa visión no sirve. Lo que sea utilísimo, en rigor, se citará en boletines, nuevos boletines de ocultación a la Década perdida, ideas de Paul Ryan y Ron Paul, con spicy-salsa de Ed Gillispie. «Movilidad pujante / hacia adelante, nunca igualitarismo horizontal».

Hay que afiliarse a la élite y que los guaynabitos rediseñen la estrategia de los cultos que en su turno de gobiernodefinan la guerra que se aproxima en las grandes ciudades de la nación. Una guerra racial y económica que expone a los refrenan por la vía de la Europa decadente, sentimentaloide y resentida, y evitan que se destruya de una vez, dejando paso a una sólida política monetaria. «Movilidad pujante / hacia adelante, nunca igualitarismo horizontal».

Ai Fortuño y otros en La Palma, Ron Paul le parece, según se lo acusa, «a bigot, racist, or unethical». El problema es que hay conspiraciones asediantes y electores débiles, llorosos, sumisos. «En América es igual que aquí en la isla», concluye el cazafortuna republicano del Capitolio. Los planes de ciertos Dueños de Poder / «Powerbrokers» / pueden ser muy perversos y diluirse en favor de ayudantías para la gente improductiva y morbosa.

Fortuño dice que ha visto que Ron Paul ataca a cabilderos judíos. La música de sus armónicas baratas no le gusta. Sospecha de los sistemas bancarios mundiales que corrompen la «Movilidad pujante / hacia adelante», mas, aún así, prefiere ir A transar con sus esquemas que con maricas y llorones caprichosos que piden soluciones socialistas, igualitarismo pendeciero.

«¡Te ves feliz, Luis! ¡Como si bebieras keche de Vacas Contentas»

«Cierto. Con estos boletines llevo nsemanas que me divierto. Los colecciono desde hace un decenio».

El boletín es la práctica que a Ron Paul le disparó muchas puñetas mentales después de doce años, en des-servicio en el Congreso. Entidad que ya el pueblo americano redefinía, como «nido intermediario de buitres». Quien dejara el Congreso en 1985, creyó que podría realimentar a un pueblo descreído y llenarlo de mañas y esperanzas, con estos acertijos de guerra e inversiones.

Ahora Luis Fortuño quiere dispararse las eyacullatorias suyas de la misma manera, si La Gata pérsica elaborara lambisconerías con lengua literaria sobre esas verijas del discurso de Ron, imitando en su estilo otra Newsletter. Apenas Fortuño ha comenzado a gobernar pero, como Ron, se atreve a pensar en los repliegues. No retirarse de Washignton. Esto se pone interesante. «Aquí el fundamento del Sueño Aemericano que no se deje caer, hay que hacerse rico y cada vez más seguros, que no falle ni aquí ni allá. Emma, we are falling behind and it would be unfortunate, not 'afortuñado'; or even worse, if a next lost decade has already begun».

Se plantea que Ron Paul regresó a la Cámara de Representantes. Año: 1996 y del Congreso, pasados estos años, se lanzará en grande como uno de los aspirantes. Candidato presidencial, aunque sea uno de tantos republicanos con los que diez o veinte de ellos, cosidos unoS a otros y combinados en el mismo partido, no harían uno.

Este es uno de quienes está en lamento de que la Buena Nación se viene abajo, que se han perdido los Valores Buenos y las Buenas Personas, como él y la clase media en la USA América Continental ya son pocas. Además, triste y alarmante como se cree que es «the rapid extinction of the American middle class» — , él no se siente culpable de haber producido la catástofe desde Washington, ya que siempre discursa sobre «our abilities to achieve the prosperity we deserve». No obstante, ya se carece de Buenos Líderes en Wahington porque la gente culpable y maliciosa no quiere cambiar sus particulares patrones negativos y se gozan, en su destruir las habilidades necesarias.

Los doce años sin él deben echarse de menos. Llámense una Década tirada a la cloaca, lesiva para la Familia Americana. América está encañonada y siendo abofeteada desde la mañana del Ataque al World Trade Center que, posiblemente fue, «a setup by the Israeli Mossad». El Dr. Ron Paul / ya incrédulo / ni siquiera cree que con los arrestos realizados se practicó justicia porque, en cloacas, todo lo que fluye y se arrastra junto a excrementos termina cagado y se parece a la mierda. El país se fue a la mierda. Ya es tarde después de la engañifa: «it’s hard to believe the perpetrators could be as stupid as the authorities maintain».

El país se fue a la mierda con los Motines de 1992, no sólo por días, «when it came time for the blacks to pick up their welfare checks». Irse a la mierda es definir un mercado de valores 20% menor a lo que fue diez años atrás. Hay tendencias de largo plazo. Este irse dura cuatrenios.

En el país de Martin Luther King, un Día Feriado en su honor ya no apela patrióticamente. La división oficializada no convoca patria. «An annual Hate Whitey Day», rebautizar a la Ciudad de Nueva York como Welfaria, Zooville, Rapetown, o Lazyopolis, sería el comienzo de lo peor entre lo peor... uno puede hacer misión de su país dar privilegios a minorías, cuidado médico de salud / tuttilimundi para que atienda 4000 partos, often free of any charge y negras conejas en camillas y asiáticos y latinos babies».

Ron Paul / no es que sea un wacko / crazy / pero tiene miedo de que los profesores universiatarios y activistas afroamericanos en Washington, D.C. estén todavía enseñando a la juventud anglocaucásica a cometer genocidio contra los negros y se diga que se inventaron el crack y el SIDA como parte de El Plan... whites were committing genocide against blacks, and they had invented crack.

«Entonces, hay que tener cuidado con los nombres y el depositario final de la culpa».

«¿Considerarías a Israel un agresivo Estado Nacional Socialista, Emma?»

En aras de determinar una fecha que no les culpe por la «destrucción de riqueza» en Puerto Rico, Rodríguez Emma y Fortuño se plantean si Aníbal Acevedo cargó con los platos rotos de Sila Calderón, su uso y abuso de créditos en una economía ahora dependiente del emebeleco parasitario de la «deuda extraconstitucional» porque proyectos como los de vivienda para comunidades pobres al estilo de Sila le recuerdan la Burbuja Hipotecaria («the housing bubble») que zozobra a la Nación y su apéndice en Caribe y, ¿quien paga, o quién puede con la deuda en medio de la Gran Recesión?

El hecho escueto, antes no advertido por Ron Paul, es que la clase media, la que asienta su Sueño Americano en tener por lo mínimo una casa de su propiedad, o la propiedad de una deuda hipotecaria, ha perdido «more than $25 trillion over the last 10 years». Y de la Década Perdida, ante la cual ninguno se asume, o se echa culpa, una parte es la pérdida de hogares.

Huyilanga es ésta que Ron Paul justifica y compara con la necesidad de escapar de la escena, por amor a la propia vida. Irse limpiando un arma disparada, hay que dejar sui se puede un muerto en la calle, en defensa propia. «You should leave the scene immediately, disposing of the wiped-off gun as soon as possible. Such a gun cannot, of course, be registered to you, but one bought privately (through the classifieds for example)».

En esta Década Perdida, alternancia de PNPeos de Cuarteles del Lloriqueo y PopoLares, en pose reactiva, en la déada que nos puso en el siglo XX, coinciden todos en que ha nacido el Narco-Estado. «¿Cómo que ni nazca? los salarios devengados, si tienes la suerte de tener empleo, bajan en Norteamérica; hay menos dinero en la cartera del pobre y de la clase media. Lo único que sube es el precio de todo. El costo de la vida», admite Rodríguez Emma.

Un economista de la firma Goldman Sachs sugiere que, desde el 2000 en adelante se abre el telón de una película de horror, que ha titulado The Great Stagnation, y los momentos de creciente clímax, es un 69% de alza en los costos de seguros de salud, una duplicación de costos de la educación universitaria; le cuesta 48% más llenarse su tanque de gasolina y el costo de alimentos se ha disparado casi a los niveles históricos de mayor encarecimiento. Y la idea de Ron Paul, quien sabe que vendrá una reacción en cadena de más burbujas financieras al caldero hirviente de agua impura para la cloaca circulatoria preexistente, «our world's economic meltdown», es: «Mejor échale la culpa a la negrada, a los mexicanos indocumentados, a pandillas, a afroamericanas que, en 1989, esparcían el SIDA en las calles».

Culpa a los enfermos, aunque sean blancos, porque ahora puede que se haya revertido la situación. El SIDA te lo infecta la aguja que deja la persona anglocaucásica en el parque, o el adolescente de ijos azules alrededor de su escuela, o su vecindario. Culpa a la propaganda «we would have been subjected to a months-long nationwide propaganda campaign on the evils of white America», a héroes y mártires que hoy son próceres. Martin Luther King, «world-class philanderer who beat up his paramours and seduced underage girls and boys, and made a pass at fellow civil rights leader Ralph Abernathy».

Culpa a los chicos recelosos / anarcos / contraculturales / que hoy forman milicias anti-gubernamentales como aquellas de 1995, Hay que avergonzarse del bombardeo de Oklahoma City. «Keep the group size down» y, qué pena que no haya sido la hazañas de negros o marxistas barbones, o árabes musulmanes con turbantes. En todo caso, sería preferible utilizar la pistola sin registro. «But don’t fire unless fired upon, but if they mean to have a war, let it begin here». «Avoid the phone as much as possible». el gobierno te espía y te quita derechos.

Culpa a Puerto Rico que ya es una narco-sociedad; culpe a todos esos latinos que ya se culparon a sí mismos, se llenaron de tatuajes e hicieron su propia historia de blafemos y autodenigrados, como los muchos drug addicts on mainstream media, y si queremos, en propaganda de la Estadidad, hay que cuidar que no se nos denigre más.

«Aprendamos de Ron Paul, Emma. Echar la culpa a otros»

¿Quién se atreve a describir al muchachuelo, blanco como la leche, rubio como el sol, con el lenguaje o la imagan de alguna vergüenza acusativa y que vaya a imprimirla en celuloide o el vídeo para que la posteridad sepa cómo fue la crápula que es? Ni siquiera el red-neck corajudo, lleno de odio, dirá cuando es uno de los suyos: «El demonio se encarnó en él». A los 'Oklahoma-mass-killer terrorists', como al demonio de Elvis Presley – the King – the drug addict, one of our biggest druggie. se les guarda aparte. Se les proteje. No sin minorías, son los airados de la Fiesta del Té. Entonces, al contrario, se les deifica, ¿quién fue Elvis para la nación en días felices? En mayúscula, EL REY. Defendiéndolo aunque se oculte su otra trágica mitad. The KING, imposible que se imagine de otro modo, vale si gloria, no que murió on the freakin’ toilet bowl... y así debe ser para la política, cuando se trate de la Gente Buena y la Nación antes de la Década Perdida.

«No dejemos que ninguno diga que el GOP esclavizó la clase media, que lo hizo con guerras costosas y adoración del Becerro de Oro que se apacienta en Wall Street».

Ocultemos que se vive en el país una vida de entreguismo y servicio a millonarios y billonarios. Son aquellos que zarpan en sus yates y juntos gozan al beber su elíxir del tintineo con copas de champagne. Brindan por el color platinado de sus codicias. Están orgullosos del Templo edificado a Gordon Gekko en el corazón de Times Square que no tienen teimpo para preocuparse de que los mullahs de Irán están a distancia del año apenas para desaqrrollar una bomba atómica en sus ocultos predios, donde producen uranio enriquecido... ¿Qué haremos ante la posibilidad 'if they have a hidden facility somewhere in Iran', qué si al salir de Afganistán, Irak y Libia estamos ante 'the specter of pre-emptive war' y haya que volverse armar y hacer la guerra.

«No dejemos que se aviven las llamas y humentines de escaramuzas de clase ni que se construya la dependencia permanente al Mega Gobierno. No dejemos que se nos ofrezca una paz falsa, no por sólo quedarnos tranquilos en casa, subvencionando a pobres e inmigrantes».

Recordemos que el ancestro de Europa que vino a Norteamérica no vino por socialismo, sino por crecimiento. La ambición, colonos con el rifle en mano», sintetiza Fortuño y Rodríguez Emma en Puerto Rico.

El boletín fue la práctica que a todos les disparó el apetito por muchas puñetas mentales después de años, en des-servicio y ganas de volver por sus fueros.

*

Capítulo Veintiocho
El Destino y el tranque con Acevedo Vilá

Nunca se puede determinar cuán intensa y responsablemente los asuntos públicos son discutidos cuando el marco de la prensa, los foros tradicionales en el país, tienen más de farandulería, complacencia de las gradas, anuncios de pasarela, que de valentía y profundidad.

El discurso político colonial se configura en formato de telenovela. Cursilería, lágrimas de cocodrilos, gritería histérica, chisme barato. Se aúpan en primer plano los héroes y antihéroes, se da colores al reduccionismo del bueno y el malo. No se trata de entender las intrigas como predisposiciones naturales de intereses de clase y, sobre todo, los más profundos intereses corporativos y de explotación colonial de los poderes interventores.

Por esta razón, no se acusa (o tal vez ni se sabe exactamente) quien / o quiénes acorralaron al jefazo de los llorones, Aníbal Acevedo y lo transformaron en el resentido. Se discute que hubo una cacería de brujas centrada sobre Aníbal y su gente, la de su Gabinete y que se sumó a la estrategia del partido rival de Hienas Azules / protegidas bajo las palmas de fantasmas y monstruosos federicos.

Estos fantasmas, en el folclor de miedos locales, son llamados Furias, o vengadoras. Son entes que como harpías se meten en asuntos de hienas y ratas humanas que roen el poder. Acevedo Vilá descubrió que a estos fenómenos originarios de la patria, historicidad cambiante y amedrentadora, Hernández Colón resumía con el térmmino Destino. Temor y desamor al Destino.

Los novoprogresistas del Cuartel Azul dijeron: «Que no se crea Aníbal que va a gobernar. Lo haremos nosotros desde la legislatura». Aníbal Acevedo Vilá ganó la gobernatura y juró el 2 de enero del 2005. Ninguno recuerda que él, [por nombre tiene el de un general]. Es Aníbal Salvador. Lo de Salvador ni él mismo se lo cree.

A la postre, resulta anti-heroico. Todo lo suyo es 'pintura y capota', apariencialismo, simulacro de que ofrece algo nuevo, pero está en el continuismo, el estatus quo. Entonces, destruir a Acevedo Vilá es fácil para sus rivales en las contiendas locales.

Había sido Comisionado Residente durante la Administración de Sila (2001–2005), época enojosa para los poderes interventores de los 'federicos', empusas y entidades vengadoras. El poder federal se enojó ante el hecho de que, en Puerto Rico, existiera tal en base de su partido con la exigencia de soberanía. Un pueblo que solicitara la retirada de la Marina de Vieques, rechazos a ímfulas entreguistas.

* * *

El 26 de marzo del 2008, se movieron las represalias por hilos en la Corte Federal de Distrito. Aníbal Salvador fue llamado a dar cuenta y lo instruyeron con 19 acusaciones de fraude y transgresión a la ley sobre finaciamiento de campañas políticas. El perjuró su inocencia. Sin embargo, de él se sospecha más. A final de cuentas, utilizaron la Fiscalía federal para castigar varias cosas: la inclinación soberanistas, el sesgo rebelde de la base de su partido que antes fue tan dúctil y sumiso y, al parecer, ya no quería serlo. Necesitaba su mensaje escarmentador

En rigor, no fue que Acevedo Vilá fuese el más bravo. Al bravo / Ojeda Ríos / lo mataron impiadosamente, como se mata a mártires y valientes. O se matara a Albizu. El imperio, con Aníbal sólo se humillaría el electoralismo colonial, se pasaría un mensaje a las izquierdas y a seguir produciendo lo que en el estadolibrismo abundara: populares y pipiolos asustados, verdi-melones pudridos, hienas llorosas y desamparadas.

Las empusas federales son fieras. En el mes de agosto, le añadieron otros cinco cargos. A medida que avanzaba la nueva campaña de relección, el juez federal Paul Barbadoro insistía en que, por lo menos, 15 acusaciones prevalecieran. La fiscal Rosa Emilia Rodríguez dispuso: «Por respeto a su cargo de Gobernador no vamos a arrestarlo. Basta que no salga de la isla».

Esto no quita que Aníbal se sintiera humillado.

«Todo es una burda mentira».

* * *

En las esferas federales, en coros de federicos, se supo: «¡Tiene que perder! ¡No lo queremos! Lo vamos a sacrificar sobre los témenos y que a la pira donde pongamos sus entrañas vayan las hienas de su patio a comer de él, o a llorarlo».

Y, en definitiva, no hay ninguno que entienda aún qué pasó con Aníbal Salvador. Cayó tan bajo. Le achacan diversidad de inuendos. Lo desean escupir desde diversos ángulos, aún las hienas llorosas del PPD que prefieren vivir al fiado, hipotecando la patria desde lados rojos del Cuartel. Unos hay que se alegarían de que causa de su tragedia fuera su dura crítica a las ventas de hospitales públicos, a su privatización, durante el Gobierno de Roselló.

«Sabía que no iba a funcionar un sistema de salud hecho sobre el cadáver del que tuvimos, ahora entregado a especuladores y aseguradoras privadas».

Otros discursan que el error de Acevedo Vilá fue su campaña de ataque al impuesto a las ventas, presunto recaudo que ayudaría a pagar la deuda externa del país. ¿Y quién confiará en que los grandes supermercados, o aún los medianos y los pequeños, informarán sus cobranzas de impuestos en ventas? ¿Lo harán?

«Sabía que el IVU no funcionaría», diría Aníbal y con el tiempo, ya aprobada la ley del IVU, su acierto profético. «Hay 800 millones de dólares en IVU que no han ido al fisco. El 48% o más de los comerciantes no lo está pagando. Se han convertido en evasores contributivos. Esto es fraude que atenta contra la poca solvencia que tiene el país».

Lo dijo y no debía decirlo pues las hienas afrentadas que, desde 1997, se dijeron las más patrióticas en su propia opinión, lo atacaron. De él, frenaron cada intento de plesbicito y, en particular, el Proyecto Young en el Congreso de los Estados Unidos. Aníbal Acevedo Vilá, el más objetado, enemigo visible. Atacable, ahora muy solo, pues se han muerto sus amigos, sus mejores aliados.

*

Capítulo Veintinueve
El gesticulador


Romero Barcelo fue la mayor de las «hienas afrentadas» y, sin embargo, le dijo a Aníbal el procesado: «Desde hoy no te subestimo; tú sabes cómo pienso: Si yo descubriera que la Estadidad es imposible, que EE.UU. no quisiera darla, ni pedida en plebiscito ni gestionada en todas las oficinas federales y congresionales, yo me hago independentista».

Nunca una hiena llorosa, no él. Fue Romero Barceló quien se lo dijo. Con esta confesión le voló los sesos. «Tú no quieres ser una hiena llorosa, como las que abundan en tu partido y tu soledad ahora la comprendo».

«Mejor es que no me bese Judas. Véte, Romero. Déjame con los diablos rojos, con demonios de mi partido», le dijo. Había muerto Chrumba, Miranda, Aponte... y, si se descuidara, desde dentro de las nidos de hienas afrentadas, puede surgir una que quiera matarlo. Vendría con estos aspavientos de patriota piadoso.

«Eres sólo un gesticulador».

En sus comienzos, cuando derrotó a Romero Barceló para la oficina puertorriqueña en Washington. D.C. parecía un 'poderoso' conectado, no un infeliz con la misma cara amarga que Pedro el Loco / alias Roselló / tuvo antes de largarse a Virginia, robando su pensión (¡por cierto, muy amapuchada la susodicha Pensión-Cadillac, pero dejó a un empleadillo cómplice, preso!)

Acevedo tenía el prestigio de un abogado con maestría de Harvard University. Había sido ayudante del Mandamás de Jueces Federales en la Corte de Apelaciones del Primer Circuito en Boston, Massachusetts. Y vinculado con una empusa de tal honorabilidad, Chief Judge Hon. Levin Hicks Campbell, no fue cola de ratón, sino piojo en la peluca de Hicks. Con el juez asociado Federico Hernández Denton, hizo sombra. Aníbal parecía muy grande entonces.

Cierto es que, además, sirvió de asesor legislativo a Rafael Hernández Colón, quien fue bastante hiénido. No es recomendable haberlo sido porque El Mamito dio muchos traspiés. Con Barceló tiene negocios, huele a lo mismo.

Quizás porr haber servido a Hernández Colón es que la base del partido le perdió algún respeto.

«(Hernández Colón) se metió la culminación del ELA por donde no le entra sol y, te digo, que es el enemigo más grande del soberanismo», le dijeron a Acevedo Vilá. Para esos años, antes de 1993 y a lo largo del mismo proceso de campaña por el Plesbicito de Noviembre (1993), un Estado Libre Asociado quedó intacto en cuanto estructura; pero, hedía como fruto pudrido frente a otras opciones. Puerto Rico nunca olió políticamente tan intensamente a ratón muerto.

* * *

No le dejaron disfrutar su triunfo sin cuestionamiento. El conteo de vencedor en las Elecciones Generales del 2004 para la Gobernación, aunque arrojo 3,880 votos en su ventaja, tuvo que repetirse una y otra vez. El ex-gobernador del Cuartel-Azul Pedro Roselló alegó fraude. Y fue a la Corte Civil con la queja.

«Tú, un ladrón de elecciones».

Aún cuando el Tribunal Supremo certificara válidos los votos disputados por los azules, la terquedad fue mayor.

«Un ladrón de votos», perjuraban.

Desde 2000 maneja, con fraudulentos fondos, sus campañas. Lo decían sin dudarlo, por lo que brincaron a los tribunales federales. Sólo después de un año, o más, tras recuentos y pesquisas, se dijo sobre Acevedo Vilá: «He's a certifiable winner and therefore Governor elected». Sin embargo, tuvo que tragar mucha bilis, verse golpeado como ladrón de elecciones, en lo que sería conocido como el Gobierno Compartido.

«Para mí, usted siempre será quien nos robó las elecciones», le dijo Roselló. «Nosotros gobernaremos desde la Legislatura. Tenemos sobre ella control pleno. Esto no es ningún Gobierno Compartido. Llámelo el brote de la División, Gran Fragmentación y Desconfianza».

Roselló describía su enfado político con el sector de La Pava estadolibrista, que cometió el supuesto fraude.

«El pueblo quiso que acabara una administración de pillaje, la que usted representó. Déjenos en paz. Ahora sí vamos a gobernar».

«¿Usted? Ni su partido ni usted».

Y en aquellos días al Dr. Roselló se le comenzó a conocer como Pedro el Loco. Nadie más obsesionado con el poder. «Ni el mismo Romero fue así», dijo Aníbal. No se vio otro dirigente local, que no sea Pedro del Loco, más frustrado por haber sido vencido. No quiso armonizarse con ninguna caballerosidad esperada a ese trance de vida.

«Recuérdelo: ni su partido ni usted».

Madrugó, en cambio, y echó unas puyas:

«Usted hizo una campaña para Comisionado en Washington, muy seguro de sus ataques contra Carlos Romero Barceló, acusándolo de robar fondos públicos».

En las elecciones generales del 2000, lo venció, con el 49% de los votos.

«Venció su mentira, Sr. Acevedo. Ahora no sé que hará porque recaudaremos y convocaremos al gran jurado para que investigue los donativos hechos a su campaña durante el 2001 y 2002. ¡Pobre de usted! Pasará a los anales de la historia electoral como pillo. Se va acordar de Romero y de mí hasta el día que muera».

Como a nadie, a Aníbal Acevedo disgustaba la arrogancia de Roselló. Siempre dispuesto a soltar sus malacrianzas de sujeto que ha sido consentido desde niño y habituado a que se complazca y se haga su voluntad caprichosa. Junto a Fortuño, su Comisionado en el Congreso, Roselló movía las cuerdas de inquina.

«Ni su partido ni usted».

Y no se sabía quienes, entre Romero y Roselló, sería más gesticulardor.

*

Capítulo Treinta
Escrutinios intervencionistas


Escarbaron sus finanzas yendo a los días de Sila, gobernadora popular, de quien el mismo Anibal se quejara: «La situación financiera que la administración previa me deja es difícil. El gobierno trabajará con un déficit de sobre 400 millones de dólares».

Bien se decía que el penepé típico odia al partidario de La Pava. No habría medida para saberlo a no ser que la radio bombardeara estos odios. Los comunicadores de Roselló fueron la medida. Lo hicieron. Ganó las elecciones, pero no pudo reeleigirse.

A Aníbal lo persiguen y le envían maldiciones, Ahora es que parece más duro y odioso, con tan mala propaganda que lo mienta muchas veces al día en boca de anexionistas azules; así los jefes penepeístas locales que ajotaron a la Jefa de Fiscales Especiales federales, Rosa Emilia Rodríguez, y han generado el llamado a que se lo lastimara en todo lo posible. El nuevo gobernador, «ese que ganó con dudoso triunfo» y, ciertamente, lo será por un término.

Y será indispuesio con ella. Habría que socavar su apoyo en Washington.

«Haremos que se odien a muerte».

«Acevedo Vilá lo que parece es un pipiolo asusta'o. Es más infeliz que la socialista pizpireta de Sila», dicen en la radio.

«Se las pasa echándole puyas a los federales. Es enemigo ya de Fraticelli»

«Es enemigo de Rosa Emilia».

Que le dijo ésto o le dijo lo otro.

Esto es lo cierto: Acevedo Vilá no quería que la Fiscala / la jefa federal de Tribunales / la Némesis / la empusa / fuese confirmada en su cargo.

«¿Qué esperar de ese Gobernador que a Sila Calderón llama 'incompetente'?»

No fue lo que dijo; pero así lo difundieron. Dijeron que cuestionó sus hormonas alborotadas. «Furor vaginal es lo que tiene». En realidad, era más caballero que Pedro el Loco. Mas un mensaje estuvo redivivo, sin irse.

«¿Usted? Ni su partido ni usted».

Si bien decía que el Gobernador, democráticamente electo es él, entonces: «¿por qué hasta la Legislatura anula mi veto contra la mala legislación que no quiero?» Trataba de propiciar acuerdos bipartidarios, en leyes y nominaciones para su Gabinete, y todo se colapsaba por la intransigencia del PNP y sus jefes. La propuesta de gobierno sobre el presupuesto fue la pesadilla que avanzó en la Legislatura como un ejército de empusas dirigidas a matarlo.

«Con estos dolores de cabeza, se desquició Pedro el loco», dijo.

«Ni su partido ni usted».

Los líderes de la oposición no aceptaron su propuesta y, en su lugar, otra propuesta se abrió paso que, por supuesto, Acevedo Vilá vetó en agosto de 2005. «Esto les dije que son medidas de urgencia: la reducción del salario y cesantía a cientos de empleados del gobierno y un aumento en el valor de servicios de agua y electricidad. Tenemos que hacerlo aunque sea ingrato. Se ha despilfarrado mucho dinero en los últimos cuatrenios, de Roselló a Sila, todos somos culpables».

«En la Autoridad de Energía Eléctrica, hay demasiadas fisuras, subsidios innecesarios, sueldos que nos llevarán a la bancarrota».

Y, molestos con el veto, arreciaron las persecusiones, presiones que venían de las esferas del FBI y sus 'federicos' mañosos. Entraban éstos a las oficinas de los funcionarios del Gabinete y del Ejecutivo. Entrevistaban, coaccionaban y darían, más tarde citatorios al director de personal de La Fortaleza Jorge Silva Puras, luego a Juanita Colombani, Ileana Echegoyen, Nancy Vega, Aníbal José Torres y otros. «Estaban asustando su gente».

Y, desde el Senado, en su mayoría hienas de La Palma, los colores del pillaje. Sin otros mecanismos de desempeño que hacer todo lo posible para que continúe el estatus quo: la dependencia, en la cual 1 de cada 4 familias subyace en la pobreza extremal; el 20% de los boricuas con disfunciones físicas y emocionales; el desempleo, superior al 24% y el ingreso del 45% de la gente, $10,000 anuales o menos.

«¿Sabes qué significa eso? ¿Que haya 1.7 millones de paisamos tan sumidos en pobreza? ¿Y una participación laboral del 40%?», preguntó Aníbal, el Gobernador.

«Una tragedia», le dijo uno de sus doce compañeros, también acosado por investigadores federales por aceptar presuntos donativos ilegales. Los cargos criminales se relacionan a las campañas como comisionado residente en el 2000 y ls de gobernación en 2004.

«¿Qué significó?», pregunta otro.

«Que si la Legislatura no nos oye ni respalda localmente, si el gobierno federal se une a los primeros, hay que empezar a legislar sin el Imperio. Si queremos sanear la isla y limpiar la casa, digo».

«Si eso es lo que dirás al partido, a nuestra gente, no piense que ganarás otra vez, que habrá reelección posible», le dijo Hernández Colón. Había anunciado, en abril del 2006, al Gobierno Central de la Isla que no contaba con fondos suficientes para pagar la nómina de empleados públicos para los meses de mayo y junio. Tenía miedo de que la Legislatura no aprobara un préstamo de sobre $500 millones que pidiera. «Como no son cooperadores, nulo Gobierno Compartido, no sé si se podrán mantener activas las agencias del gobierno».

El Senado sí aprobó el préstamo después de muchas luchas y salivas pero la Cámara de Representantes se rehusó a hacerlo.

* * *

Ahora consultaba a las altas esferas al otro lado del cuartel: el rojo-pava.

«El Plebiscito de Estatus de 1998 concluyó para que lo entendamos con la idea que expresa de los puertorriqueños en la quinta columna de la papeleta: Ninguna de las anteriores. Eso fue lo que obtuvo la mayoría absoluta de los votos aquel 13 de diciembre. Eso es lo que defendimos como estadolibristas. No a cuatro opciones... Voy a decírtelo de este modo, Aníbal. Puerto Rico es un país que no ama el Destino, en cuanto lo que el destino realmente es. A Puerto Rico le gusta la vida mártirizada y edicarle monumentos a los héroes trágicos. Yo aprendí eso de Muñoz Marín. Que a este pueblo no hay que empujarlo hacia donde no quiere, echarlo en la boca de un dragón que se llama el Destino... Cuando se aprobó la Ley 600, un año después de su aprobación, en 1951, Puerto Rico dijo con el 76.6 de los votos quiero una relación constitucional de Puerto Rico con los EE.UU. y Muñoz me dijo: 'Esa votación fue trágica, una verdadera muestra de querer convivir con un nuevo colonizador'. A Puerto Rico, en su carácter, le falta torque. Este no es un país de iniciadores, alimentadores con fuerza de arranque. El último de ellos, patriota con torque, murió con Albizu y, ¿sabes que hizo este pueblo en 1967, el 60% de los votantes fijo que se mantuviera el Estado Libre Asociado, en vez de optarse por independizarse o adquirir la Estadidad... Aníbal, un pueblo dormilón, de pordioseros y soñadores, no puede adquirir poderes soberanos y la Estadidad es algo que se puede dar, como la dádiva suprema, al pordiosero que pide y el Imperio que da esa dádiva, consulta primero as otros 50 Estados, y les pregunta: ¿Quieren añadir a la Unión 1.7 millones de boricuas que viven en la pobreza extrema, a 2,399 familias que viven con menos de $10,000 anuales y que el 24% son discapacitados, dementes, imbéciles, suicidas y adictados dañados emocional e intelectualmente? ¿Los quieres?... Desde la década de 1970, hay conversaciones con el Gobierno Federal para la concesión de mayor gobierno propio y autodeterminación; pero, ¿qué hallamos? a mitad de ese decenio. Como pocas veces antes, elevada inflación y conflictos induatriales, gente que saboteará los incentivos fiscales de la Sección 936 y la gestión que con Gerarld Ford se iniciara para estimular la economía de la isla... Los peores enemigos los tenemos aquí, representados como ejecutivos del entreguismo, tomar a crédito y fiado, hasta llegar a esta situación en que estamos... Romero desmanteló la base de la nueva economía, las 936 y no tenía nada para sustituir el sistema incentivario y económico del que dependíamos... Romero creó este recelo con que el norteamericano hoy nos mira comi si fuésemos un pueblo de granujas, ladrones, entrampadores, terroristas y al que hay que dar cada vez menos dinero federal porque hay muchos desfalcadores con posiciones en el Gobierno, mantenidos parasitarios en la base de caseríos públicos, saqueadores del trabajo productivo, el Estado extorsionante... Aníbal, si eso es lo que dihera al partido, a nuestra gente, olvidémonos de ganar otra vez. Enterremos el Partido Popular Democrático y tiremos la toalla, que se quede el PNP con el país... Déjame aclarar el concepto, el asunto de la idiosincracia, nuestra incapacidad para encarar el Destino porque te gusta criticar que es débil mi soberanismo».

*

Capítulo Treintiuno
¿Que dirá Cuchín Hernández a ésto?


Los miembros del Gabinete de Acevedo Vilá están muy al pendiente de lo que Hernández contestará. Un día más y acaba el plazo que dio a la Legislatura. A partir del primero de mayo cerrarían las puertas de las agencias gubernamentales y no re-abrirían hasta que se apruebe el préstamo solicitado. ¿Se estará jugando con ésto el destino de su partido?

Se cerrará el Gobierno, se ha impuesto un plazo. Acevedo asegura que será prudente con el partido, quiere unidad estratégica, anuencia del Partido y este acto tiene que reflejar la vida, el propósito y el ethos. Es fenómeno nuevo e importante en las experiencias del PPD.

¿Pero Hernández Colón que dirá a ésto?

«Es que yo no concibo como el destino que el pueblo ha optado ese mensaje que me da usted, Don Rafael, o que tal vez yo entiendo mal. Que Puerto Rico por su carácter débil ha nacido para ser esckavo, o vivir frustrado... Entiendos que estamos divididos en parcelas políticas, que la educación es desigual y que su carencia evita que pensemos todos lo mismo, con la misma sabiduría. Somos un pueblo con mucha gente distinta... unos son optimistas, otros se frustran fácilmente y sueñan menos, porque necesitan materialmente más de lo que tienen, Sin embargo, ser pobre no significa que se odia el destino entendido como amor a un propósito, o fe en proyectos de vida y país. Es lo que pienso, Don Rafael. Es lo que me enseñaran los soberanistas», aseveró el Gobernador.

«El Destino, eso de aceptar el alma y el espacio del Destino, tiene que ver con la relación con la identidad. Si defendemos la identidad puertorriqueña, defendemos el Destino y el espacio de nuestro destino, pero, ¿qué ha pasado? Que allá, en el otro lado del cuartel azul, está una gente anexionista, anti-puertorriqueña, asimilista, que no quiere ni vida ni futuro como puertorriqueños, esto es, el sentido de destino que cuenta con la identidad de lo que somos como nación... ¿Qué? ¿No te has fijado cuán en poco el liderazgo y la base del PNP la puertorriqueñidad?»

«Lo que es el sentido del ser puertorriqueño, la manera de serlo, no es constante o fijo, sino que puede cambiar, como cambia el sentido de la vida de cada cual y el propio mundo... hay hacer justicia a gente en ese espacio de destino del que hablas. Yo creo que hay gente del PNP que es más puramente puertorriqueña y nacionalista que yo. Tienen la mancha de plátano, raíces sanas y lo que les da la puertorriqueñidad no es nada ideológico de su partido. Yo no aparecelo, no pongo etiquetas tan superficialmente. No veo a los puertorriqueños, cualquiera sea el partido, como adversarios culturales del país. El espacio sigue siendo adorable, ah, las playas más sucias, la tierra menos cultivada; pero sigue existieno algo ecológicamente bello en algún lugar y en ciudades del interior, cuando las visito en campaña o tareas de trabajo, sí veo belleza. Veo a Puerto Rico, tiene cada vez menos esperanza, pero tiene historicidad y carácter para sobrevivir... Lo que sí, por igual, veo es un grupo, reducido y poderoso a la vez, que no entiendo, al pensarlo tan pequeño, lo que usted dijo. magnificándolo... No, no, es pequeño, aunque habla de estadidad y asimuilación y parece que somos todos... La Estadidad no es derecha y la da el único que la puede puede conceder, que es exclusivamente el Imperio, la Unión. Se nos pueden pelar las rodillas, suplicándola. No la darán. En verdad, quienes la piden son un grupo reducido, vociferenta , pero pequeño... No es la patria, sólo la patria es tan amplia y diversa. Es la Estadidad / la anexión si es espiritual y jurídica en esencia / como un regalo que hay que merecer y a isla, económicamente en desastre, como la nuestra, no se le dará, como a quien se le suelta más cupones o Pell Grants, al verla con la mano pordiosera... . Roselló dice: 'La Estadidad: ¿Sí o No?' Romero dice: 'Es asunto de derechos humanos'. Tontos. Pues, el SI o No es una pregunta equivocada, su falso dilema, ante los electorados locales. En su lugar, plantéenlo a los congresistas. ¿Querrán una colonia enmpobrecida, en bancarrota, que no sirve ni para que la Armada yankee tenga bases en sus islitas, Vieques y Culebra? ¡Seríamos lo que somos, Estado muy majadero, incómodo y costoso!. Ahora que conversamos ésto: ¿en el espacio de nuestro paisaje físico, que es parte de la identidad formativa y posible, colocaría el Destino, como praxis, para la autodeterminación, esto es, mampliar poderes de acción, legislar sin el imperio?»

* * *

La existencia concreta de este acto de voluntad puertorriqueña, ¿será una mera objetivación teórica o reducción fenomenológica, o contiene una intuición de vida? Si realmente conversaran del fenómeno hombre y su historicidad que debería ser, por tanto, hecho objeto de la investigación fenomenológica, distinto a Hernández Colón, al parecer, Acevedo Vilá siente que lo que se llamará el Destino implicita la idea regulativa de la fenomenología. Con este acto nada quedará fuera, esto es, nada se debe perder y nada nuevo puede surgir, que nos mlleva a un lugar de mayor deterioro, lo cual es contrario a la idea de historicidad como cambio. Se cambia para lo mejor cuando se hace un plan y conciencia y se aprende del pasado.

«Dudo que nuestro partido tenga dicho plan», dijo un asesor meditabundo

«Y ésto sería lo que me plazca definir o defender como Destino, la historicidad como cambio... De quienes espero que respondan, con repudio, es el pequeño grupito que me bloquea, que no me deja crear economías ni me da espacio para promover autogestión en el país en quiebra», lo advirtió Acevedo.

«El Destino es originario, sí, concierne a historicidad», por fin dijo el ex-Gobernador.

«Hay patria originaria, ,la puertorriqñidad mentada, porque hay una existencia concreta e historicidad que es cambio, evolución y adaptaciones, de lo que infiero que la realidad y el sujeto llegan a ser y dejan de ser. Es comprensible el temor al Destino de los puertorriqueños y la sociedad en general, ¿sabe por qué, Don Rafael? porque todo lo cambiante produce un temor, aún cuando el cambio sea gradualizado, lento. El cambio no se aviene con ideales de certeza absoluta y validez universal, que es en que consiste la objetividad científica. Eso es lo único que no somos cuando tenemos miedo, ni científicos y ni benditos en fe por lo calculado... Tal vez más que cautelosos somos lentos; pero no me deje ir a la Legislatura otra vez con el pavor de que estoy muy solo porque el puertorriqueño es un cobarde, conformista, que cuando enterró a Albizu Campos enterró a su útimo héroel no me diga eso. Me desmoraliza... ¿Por qué les cité como filósofos del partido? ¡Necesito ánimos! Dénme aliento, esperanza. No sé que suceda cuando cierre el gobierno. No sabría que decir si me dice: 'Pues ciérralo y que se joda todo', ¿me entiende, Don Rafael».

«Si eso es lo que dirás al partido, a nuestra gente, no piense que ganarás otra vez, que habrá reelección posible», le dijo Hernández Colón, «pero, si hay que servir, con sentido de destino y con sentido de propósito, hay que encarar las consecuencias de nuestros actos, incluyo el pasado y el mucho o poco torque que colectivamente tengamos como pueblo para iniciar cosas con fuerza, dar arranque al país... Si el carro de la economía se detuvo, pues bien, hay que arrancarlo con dificultades y, sabe Dios, si sufrimientos».

Llegado el día, temido día de cerrar el gobierno, Acevedo fue y sorprendió a muchos. El cierre, aunque parcial, dio miedo tal como esperaba y duró dos semanas hasta que el Gobernador Acevedo y los líderes legislativos lograron cierto acuerdo gracias a la intervención de líderes religiosos del país.

De aquellas reuniones, con mediadores eclesiásticos, recuerda a quien interpretó los temores de algunos legisladores locales, comparándolos con congresistas en Washington, la ultraderecha quejosa. Su miedo a que se detengan el flujo de sus jugosos sueldos y de que el Partido Demócrata les fuerce a vivir en el futuro con sólo $400,000 al año.

«¿Cómo, entre legisladores locales, no asustarse también?... pero pensó en las familias boricuas que, al año, en grupos de 3 o 4 subsisten con menos de $10,000 en el país más caro del mundo, se resisten a cerrar filas consigo, porque Santini maneja migajas, sabe repartir subsidios, presumir que satisface grandes necesidades».

«¿Cuántos food aid más habría que darles para no sólo engañar el hambre? No es Puerto Rico quien tiene los cupones para darlos a capricho», le advirtió un penepé.

«Pero tampoco es Romero ni Santini y, sin embargo,con cupones y subsidios compran consciencia. Calman el miedo».

Prosigue: 32-40


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1-10 / Del 11 al 20 / Prosigue: 32-40 / Tikkum o Tzadik / Berkeley y yo / novela / Teth, mi serpiente / Primera parte: Malkut / La Novia / El Reino


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